Embargado el 'fichaje' de Ingles

La Agencia Tributaria ha dejado al CB Granada sin el montante que esperaba ingresar en sus arcas por el traspaso de Joe Ingles. La cantidad ha sido embargada por no cumplir con los plazos pactados con la Administración para satisfacer las deudas pendientes con Hacienda y la Seguridad Social. Este hecho deja al club, por tanto, sin maniobrabilidad para realizar los fichajes reclamados por el cuerpo técnico con el fin de reforzar la mermada plantilla del primer equipo y explica el motivo por el que todavía no se ha podido cerrar ninguna de las negociaciones que estaban abiertas.

Este hecho, indudablemente, ha caído como un jarro de agua fría en la sede del club, donde se frotaban las manos porque la operación de Ingles suponía una auténtica bocanada de oxígeno ante la más que delicada situación económica de la entidad. Ahora, se buscan responsables.

Y lo peor es el estado en el que se queda el CB Granada, que tiene las manos atadas para hacer cualquier tipo de movimiento: no podrá gastar porque los ingresos no pueden llegar a la caja vacía del club. No obstante, desde la entidad se está trabajando para intentar negociar con la Administración para que se revierta la actual situación.

La operación del traspaso del alero australiano al Barcelona ascendió a 425.000 euros, de los que no todos iban a llegar a la entidad. Hay que tener en cuenta que, al margen de impuestos, entre las numerosas deudas que tiene el CB Granada estaba la que había con el propio representante de Joe Ingles, que se ha asegurado el cobro de lo que se le debía.

En su día, el CB Granada, sobre la base del mal momento económico que atraviesa -hecho reconocido en más de una ocasión por su presidente, Ramiro Pérez de la Blanca-, había pactado con la Administración unos plazos para satisfacer sus deudas con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. El incumplimiento de lo acordado ha puesto en marcha la maquinaria del Estado.

Ésta no es la única informalidad del CB Granada, que tampoco ha podido cumplir con lo debido a Curtis Borchardt. Se había pactado ante el juez, antes del pasado verano, una serie de plazos que no se han satisfecho. El pívot estadounidese reclamó en su día 500.000 euros que se le quedaron por liquidar cuando abandonó la disciplina del club.

Hay que recordar que los representantes legales de Borchardt intentaron el embargo de la taquilla del encuentro que disputaron el pasado mes de octubre el equipo entrenado por Trifón Poch y el Barcelona. Esto no se pudo llevar a cabo porque el club realizó una triquiñuela para esquivar la acción. Según fuentes de la entidad, se procedió a donar la recaudación a la Fundación del CB Granada. Esta actuación no ha pasado desapercibida a la Administración, que la ha señalado como de dudosa legalidad. De hecho, al club que preside Pérez de la Blanca se le ha notificado que puede recibir una sanción si vuelve a intentar realizar una operación semejante.