Un año de cárcel para un patrón por caerle a un peón una chapa de 500 kilos
El juez impone doce meses de prisión al empresario por no contar con un plan de prevención de riesgos laborales y por las graves fracturas que tuvo el empleado a raíz del incidente
Los sindicatos llevan mucho tiempo reclamando a la Justicia mano dura con aquellos empresarios que ponen en riesgo la vida de sus trabajadores al incumplir la normativa en prevención de riesgos laborales. Hace un mes, al juez de lo Penal 6 de Granada le tocó enjuiciar uno de los muchos accidentes laborales que se registran cada año en la provincia, y el duro castigo que ha impuesto al empresario servirá probablemente para que otros velen más por la seguridad de sus empleados. Ha impuesto doce meses de prisión al dueño de una fábrica de piezas metálicas de corte por láser de Granada que carecía de plan de prevención de riesgos laborales.
La resolución, a la que ha tenido acceso este diario y que podía ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Granada, responsabiliza al empresario del accidente que sufrió hace cinco años un joven trabajador de su fábrica, al caerle encima una chapa metálica de 500 kilos de peso, que medía 3 metros de longitud, y uno y medio de altura. El peón, que afortunadamente salvó la vida, sufrió graves fracturas de las que tardó en curar 280 días.
El fallo considera a G.U.P., propietario de la fábrica, autor de dos delitos: uno contra la seguridad de los trabajadores y otro de lesiones imprudentes, imponiéndole por el primero 8 meses de cárcel y por el segundo los cuatro restantes. Asimismo, lo inhabilita para ejercer como empresario 8 meses y le condena al pago de una multa de 2.400 euros y de una indemnización.
El juez que ha dictado esta resolución es el magistrado de Penal 6, que considera que "no es de extrañar que se produjera" aquel accidente, que tuvo lugar la tarde del 5 de enero de 2006, en la nave que tiene la empresa en Santa Fe.
El peón que resultó herido -la fábrica cuenta con alrededor de 25 empleados- se encargaba él solo de manejar una máquina de corte de planchas metálicas, "que previamente trasladaba hasta ella mediante una grúa dirigida por él mismo con mando a distancia", explica la sentencia.
El trabajador, cuyas iniciales son N.R., había sido aleccionado en su manejo por el acusado, "que era su propio jefe y el máximo responsable de la empresa" y que, según resalta el juez, encomendó "únicamente" a aquél ese "peligroso" cometido laboral, "sin preocuparse -agrega- de asignar algún otro trabajador en concreto, para que, al menos, le auxiliase cuando fuera a operar con planchas de grandes dimensiones y peso".
Tampoco se preocupó el empresario de que el peón recibiera "una información y formación adecuada acerca de los riesgos inherentes a ese puesto de trabajo y medidas de seguridad para prevenirlos". El juez destaca además que esa situación de "desprotección y desinformación preventiva" también afectaba al resto de trabajadores que operaban en aquella nave, "pues el acusado ni siquiera había procurado implantar en su empresa el preceptivo plan de prevención exigido legalmente previo estudio y evaluación inicial de los riesgos laborales".
"Pero es que, por increíble que pueda parecer -añade el juzgador-, ni siquiera esta tragedia le sirvió al acusado para reflexionar seriamente y reaccionar inmediatamente, pues, atención, hasta nada menos que el 21 de mayo de 2006 -es decir, cinco meses después del accidente-, no se decide a contratar un servicio de prevención externo".
El siniestro se produjo al tratar el peón de coger la chapa sin ayuda, siguiendo las indicaciones de su jefe. El joven cogió con una mano la chapa y manipuló con la otra el mando a distancia de la grúa de la que colgaban las garras para asirla. Al ir a enganchar una de las chapas y comprobar que no podía hacerlo porque el puente de la grúa le había quedado demasiado alto, "se dio la vuelta para bajar el gancho, siendo entonces cuando la enorme y pesada chapa se le vino encima".
Cabe resaltar que el juez ha acogido en su fallo la petición de prisión que realizaba la Fiscalía de Granada, que cuenta con una sección específica para perseguir este tipo de delitos. No obstante, aunque se le haya impuesto una pena de cárcel, todo apunta a que G.U.P. no pisará Albolote, pues el castigo impuesto es inferior a dos años y no consta que cuente con antecedentes penales.
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