Uno de cada tres euros de gasto público se dedica a los funcionarios

Los gobiernos municipales están asfixiados. Literalmente. Deudas, impagos, créditos, subvenciones que no llegan y gastos a los que hacer frente continuamente, como la luz, el agua o el teléfono. Tras los cambios realizados al frente de los ayuntamientos, prácticamente la primera medida de muchos alcaldes que estrenaron cargo fue clamar al cielo por el estado de las arcas públicas, culpando de ello -por norma- a los anteriores responsables municipales. Durante los años de bonanza no hubo problemas, pero varios años de vacas flacas lo han convertido todo en pulgas. Y, así, los gastos a los que hacer frente mes a mes se vuelven una especie de escalón insalvable. Y las llamadas de alerta, normalmente, de los regidores, siempre tenían un denominador común. La frase común era que el Ayuntamiento en cuestión no iba a poder hacer frente a las nóminas de los trabajadores municipales. Algo que no extraña demasiado tampoco porque, en virtud de los datos, un tercio de los gastos que tienen los consistorios granadinos se va a pagar las nóminas de los funcionarios.

Según los datos de los presupuestos locales liquidados y presentados al Ministerio de Economía y Hacienda, si se hiciera una hipotética suma sobre todo lo gastado y la proporción que representa el apartado específico de ese gasto que supuso el capítulo de personal, resulta que el 32,3% del dinero público fue para pagar a las plantillas de los ayuntamientos. Resultado, por otra parte, que podría ser mayor, porque 14 municipios de la provincia no han rendido cuentas todavía sobre el periodo en cuestión, algunos de ellos de tamaño importante, como Almuñécar.

Pero en virtud de los datos que sí obran en poder de Economía, esa media del 32% sería una buena noticia para muchos municipios de la provincia. Porque una decena de ayuntamientos tienen un capítulo de personal al que se destina más del 40% del total del gasto público. En cinco de ellos ese porcentaje sube hasta una proporción que deja poco margen de maniobra a los respectivos gobiernos municipales, porque la mitad del gasto público que sale de las arcas locales va a pagar nóminas de funcionarios.

De hecho, el Ayuntamiento que más dinero destina al capítulo de personal roza el 60% del total de sus gastos. Así, en Santa Cruz del Comercio, municipio del Poniente granadino de casi 600 habitantes, de un presupuesto total de 820.820,87 euros, el gasto de personal ascendió a los 472.011,06 euros. Lo que, a efectos proporcionales, supone un 57,5% del total de gasto a esa partida. Bastante inferior, por cierto, a la cifra destinada a inversiones, que llegó a rozar los 178.000 euros.

Otro municipio pequeño, de menos de 500 habitantes, le sigue en esta clasificación de las localidades donde las nóminas son el gasto más importante del erario público. Se trata de Lújar, donde del total de 569.864,07 euros de gasto en los presupuestos que obran en poder del Ministerio de Economía, el 53,7% se destina para las nóminas de los funcionarios, unos 306.000 euros. En este caso, el capítulo de inversiones (reales, especifica el Ministerio) es de unos 39.000 euros.

El siguiente municipio de este ranking supera a los dos anteriores en población. De hecho los dobla. Se trata de Cortes de Baza, con 2.266 personas censadas, donde el gasto de personal se eleva al 51,4% del total del dinero que salió ese año de las arcas públicas, un total de 1,8 millones. De ellos, 939.250 euros fueron destinados a pagar nóminas.

Pero el cuarto ya es uno de los municipios importantes de la provincia. Salobreña, con 12.747 habitantes destina al pago de las nóminas de los empleados públicos el 50,07% del gasto público. De los 11,6 millones contabilizados como gasto en las cuentas en poder del Ministerio, 5,8 millones fueron destinados a pagar a la plantilla municipal. Cantidad que sigue siendo bastante mayor que la destinada a inversión, que alcanza los 2,2 millones de euros en el municipio costero.

El quinto municipio de esta lista roza el 50% de gasto público que es destinado a personal. El 49,62% del dinero que salió de las arcas municipales de Dúrcal, que cuenta con 7.264 habitantes, fue para poder pagar las nóminas de los funcionarios. De los casi 6 millones de gasto total, 2,9 millones fueron a parar a tal fin. Cantidad que supone, por otra parte, un millón más de la cantidad destinada a las inversiones reales llevadas a cabo en el municipio, que ascendieron a 1,9 millones de euros.