Las excavaciones de Orce se salvan de la supresión de ayudas culturales

Las subvenciones culturales para Ayuntamientos y Obispados que la Junta acaba de suspender para todo 2013 dejarán en el aire decenas de proyectos en la provincia relacionados con la conservación y arreglo del patrimonio histórico y de los centros escénicos. La orden también afecta a las actividades arqueológicas en toda Andalucía, si bien Granada salvará las más importantes, las que se realizan cada año en los yacimientos de Orce.

Hace un par de años la Junta de Andalucía cambió la modalidad de aportación económica para las excavaciones de la zona Norte de Granada, que dejaron de recibir subvenciones anuales y se convirtieron en objeto de un concurso público, un procedimiento algo especial en estos casos. Hace menos de un mes la Junta ha adjudicado el proyecto de excavación arqueológica en la Cuenca de Orce al equipo de Robert Sala, que podrá actuar durante 4 años con un presupuesto de 314.000 euros, de los cuales 60.000 corresponden a 2013.

Este sistema que inicialmente generó críticas de, entre otros, el Ayuntamiento de Orce, ahora ha resultado providencial para la continuidad de los trabajos y las aportaciones económicas, pues el Gobierno andaluz acaba de eliminar mediante una orden (publicada el 18 de enero en el BOJA) el conjunto de "subvenciones para actividades arqueológicas".

El municipio de Orce siempre ha reclamado a la Junta que haya varios equipos de arqueólogos trabajando a la vez en esta zona tan extensa, para lo que hubiera sido más razonable la fórmula de las subvenciones, pues el proceso concursal es restrictivo y solo permite la adjudicación de los trabajos a un solo equipo de arqueólogos.

Pero dada la situación excepcional que se ha dado, con la suspensión generalizada de las subvenciones, al final el cambio ha resultado positivo incluso para sus detractores.

La Junta tenía comprometidas en Andalucía 500 autorizaciones para actividades arqueológicas, tanto para excavaciones terrestres y subacuáticas, como para labores de restauración y consolidación, además del estudio de los yacimientos y de los materiales encontrados. La eliminación de estas subvenciones, a las que se podrían acoger equipos de investigación de universidades e instituciones, museos o administraciones públicas, paraliza casi por completo la actividad arqueológica dependiente de la Consejería de Cultura. En este panorama general, Orce se mantiene como una actuación prioritaria para la Administración andaluza.

La Orden de 18 de enero de 2013 no solo afecta a las excavaciones arqueológicas. Quedan en suspenso las convocatorias de subvenciones para la Iglesia y los Ayuntamientos que cada año proponen dos tipos de actuaciones: las relacionadas con el patrimonio histórico y las de los espacios escénicos.

La delegada de la Consejería de Cultura en Granada, Ana Gámez, explicó a este periódico que la suspensión de las ayudas no significa que automáticamente vayan a dejar de hacerse todas esas actuaciones, pues la Junta seleccionará las que le parezcan más prioritarias y firmará convenios puntuales, tanto con los municipios, como con la Curia de Granada y Guadix.

Lo que queda anulada es la convocatoria de ayudas a la que acudían cada año las administraciones locales a partir del 1 de enero, en el caso de intervenciones en espacios escénicos, del 1 de febrero, para las referidas al patrimonio histórico y desde el 1 de marzo, para las actividades arqueológicas.

El cálculo de lo que la Junta dejaría de invertir con la anulación de estas subvenciones es complejo, pues dependería de las peticiones presentadas y, aún sabiendo este dato, el Gobierno andaluz podría compensar parte de esta pérdida con convenios concretos. No obstante, para hacerse una idea del posible ahorro que tendrá la Junta con esta medida basta con tener en cuenta que en 2012 se comprometió a aportar 7,5 millones de euros solo para finalizar obras en espacios escénicos, en colaboración con ayuntamientos.

En realidad, en el último año ya se anularon subvenciones por falta de fondos, si bien esta vez la Junta ha puesto las cosas más claras desde el principio, "para que nadie albergue esperanzas de algo que no va a ser", agregó Gámez.