La vuelta del microbús al Albaicín pone fin a las protestas vecinales

Las líneas 31 y 35 volverán a dar cobertura a la parte baja del barrio El servicio sólo pasará por esta zona los días laborables Los sustitutos híbridos se esperan para el 2014

La vuelta del microbús al Albaicín pone fin a las protestas vecinales
La vuelta del microbús al Albaicín pone fin a las protestas vecinales
Irene Albarral Granada

30 de julio 2013 - 01:00

Los vecinos del Albaicín han recibido por fin respuesta a sus demandas. Después de casi un año y medio de protestas, los microbuses de las líneas 31 y 35 vuelven hoy a pasar por la Carrera del Darro y el Paseo de los Tristes. Y es que desde marzo del año 2012, con la peatonalización de estas vías, el acceso a la zona en transporte público se hacía por la Carretera de Murcia, aumentando el recorrido más de tres kilómetros y retrasando el tiempo de llegada desde el centro de la ciudad, además de dejar sin cobertura la parte baja del barrio.

La concejal de Movilidad, Telesfora Ruiz, explicó ayer que se restablece el recorrido que había pero únicamente para los días laborables. "Entre semana es cuando hay una mayor necesidad de que el transporte público tarde menos en llevar a los vecinos a su barrio, ya que sábados y domingos son generalmente días de ocio", explicó la edil, que añadió que es cuando estas calles suelen estar llenas de gente que pasea, se toman algo y disfrutan de las vistas de la Alhambra y del río Darro, por lo que no se puede estar perturbándoles continuamente con el paso del transporte público. Por lo tanto, los fines de semana se mantendrá el recorrido que vienen haciendo los autobuses en el último año, con la entrada por la Carretera de Murcia.

La restricción del tráfico en esta área se hizo con el fin de preservar el rico patrimonio, con carácter monumental, paisajístico e histórico que tiene todo el recorrido por la Carrera del Darro y el Paseo de los Tristes, pero "esa medida exigía sacrificios", declaró Ruiz. La razón por la que hasta ahora el Ayuntamiento ha dado negativas a las quejas de los vecinos, en cuanto a volver a permitir el acceso de los autobuses a estas calles, es porque desde el principio su intención fue la de adquirir microbuses híbridos para respetar ese espacio singular y evitar la contaminación.

La concejal de Movilidad dejó claro que no han querido transigir en esa materia para no añadir más motores al mínimo de los residentes que ya pasan. "Se ha producido un rosario de inconvenientes que han pagado los vecinos", aseguró la edil.

Y es que el rastreo de microbuses no contaminantes llevó más tiempo del que se pudo prever en un principio, lamentó Ruiz, que añadió que la búsqueda se hizo por todos los países de la Unión Europea, ya que es fácil encontrar un autobús estándar de estas características, pero no uno de pequeñas dimensiones.

A la vista de que no existía ni un solo microbús híbrido homologado para transporte de viajeros, que no turístico, y los que había solo eran eléctricos, por lo que no podrían subir la Cuesta del Chapiz, desde el Consistorio se pusieron en contacto con los principales fabricantes para ver si se podrían adaptar los vehículos que venían funcionando. Sin embargo, el asunto no era tan sencillo, ya que la tecnología no está tan desarrollada como para poder adaptarla a un microbús. Habría que quitar asientos y tendrían que sufrir todo un proceso de homologación que además de ser lento no compensaría económicamente ya que son pocas unidades de microbuses. Tras las últimas conversaciones que mantuvo el Ayuntamiento, se les informó de que se podría disponer de una tipología de vehículos poco o nada contaminantes para el año 2014, aunque no se garantizó ninguna fecha concreta.

Tras todo este tiempo los vecinos tendrían que esperar por tanto un año más hasta poder ver solventados sus reiterados requerimientos. Ante esta situación, el equipo de Gobierno local decidió que se volviera a permitir la entrada de la flota de microbuses que ruedan por el Albaicín y el Sacromonte, hasta que se incorporen esos microbuses menos contaminantes. "No se podía dejar ni un día más al barrio sin ese transporte público por la parte baja, porque estaba afectando a la vida diaria de todos los vecinos cuando volvían del trabajo, de la universidad o las compras diarias", subrayó Ruiz.

El barrio del Albaicín, además de este servicio de autobús, también contará a partir del mes de septiembre con el tren turístico de la Alhambra, que sí es híbrido y por tanto entrará en modo eléctrico por esa zona de la Carrera del Darro y Paseo de los Tristes. Los vecinos "se sentirán privilegiados en ese sentido", aclaró la edil de Movilidad, ya que contarán con su transporte público y además un vehículo que unirá el monumento nazarí y el Albaicín, que aportará turistas pero que también podrá ser utilizado por los residentes de la zona con las condiciones ventajosas para rellos que ofertó la empresa.

La Diabline, el vehículo de pequeñas dimensiones que venía cubriendo hasta ahora el recorrido bajo del Albaicín, será retirada definitivamente en el mes de septiembre con la llegada del tren turístico. Hasta entonces solo hará su recorrido los sábados por la mañana ya que durante la semana no tiene sentido con el regreso del tráfico de microbuses. Se mantendrá en funcionamiento "para que sobre todo las personas mayores, que son quienes mas la utilizan, puedan volver sin problemas a casa durante el sábado si van por ejemplo al centro a hacer alguna compra", explicó la edil de Movilidad.

El pequeño vehículo venía funcionando desde el 18 de mayo pero nunca llegó a convencer a los vecinos, que protestaron por su escasa capacidad y su horario turístico así como por su poca accesibilidad.

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