La A-44 se 'traga' en cuatro años más de 80 millones en parches
Desde su inauguración en 2009, el tramo Ízbor-Vélez de Benaudalla se ha convertido en el trazado más caro de autovía de España Costó 142 millones y se construyó a precio de AVE
El tramo Ízbor-Vélez de Benaudalla de la A-44 era el más caro de autovía de España cuando se inauguró en 2009. El entonces ministro de Fomento, José Blanco, dijo que había costado 142 millones, y que se había construido "a precio de AVE". Ahora, miembros del actual Gobierno admiten que no sólo eso, sino que su valor alcanza el coste medio por kilómetro de los trenes de alta velocidad más caros del país. En concreto, en los PGE de 2011 aparece un coste de 226 millones de euros que se pagarían hasta 2012, que casi doblan su cifra inicial y que no parecen el punto final de este coladero de millones que supone la A-44 entre Granada y Motril.
Las razones que adujeron los técnicos para que esta autovía fuera tan cara y hubiera tardado tanto en inaugurarse fueron "las dificultades orográficas del terreno" y se recordó que, por ejemplo, tan sólo este tramo contaba con 6 viaductos y que en espectacularidad el de Rules se llevaba la palma.
Teniendo en cuenta el nuevo dato de 226 millones de euros, el kilómetro de este trozo de autovía ha salido por 22,6 millones de euros. Como comparación, el tramo de AVE Madrid-Valladolid, costó 23 millones por cada uno de sus 180 kilómetros, entre los que se encontraba el difícil túnel de Guadarrama, de 28 kilómetros. Entre Ourense y Santiago, cerca de 29 millones por kilómetro, el coste medio entre Madrid y Barcelona salió a 13,5 millones, o las obras del AVE Olmedo-Zamora valieron algo más de 3 millones el kilómetro.
En una cronología que los visitantes de la Costa han vivido en sus propias carnes, de cortes de carretera y retenciones en casi siempre los mismos puntos, los problemas se han sucedido.
La autovía que une Granada con Motril en 35 minutos se terminó en su totalidad en 2009, aunque estaba prevista para mucho antes. De hecho, se tardó dos décadas en construirse.
Tan sólo un año después de su apertura total, se autorizaron "obras complementarias" por valor de 32.251.565,43 euros. Estos trabajos consistieron en el mantenimiento del viaducto del Gualdalfeo (el que ahora es necesario arreglar), la demolición de las pilas provisionales de apuntalamiento, en el traslado a vertederos de materiales y en la restauración ambiental y paisajística de la zona.
Anteriormente (también dentro del primer año de vida de la autovía), se llevaron a cabo actuaciones por los daños sufridos por las fuertes lluvias de ese invierno, que ascendieron a 7.447.769,54 euros y que se repartieron entre la A-44, la A-7 y las carreteras nacionales 340, 432 y 323.
En los PGE para 2010 el Gobierno destinó 40,5 millones a la A-44, de los que 28,59 iban para Izbor-Vélez, y en los de 2011, 550.000 euros, que se destinarían íntegros también para este tramo. A partir de ahí, el Gobierno estimaba en 49,87 millones de euros la cantidad restante para dar finalizada esta obra en todos los aspectos pendientes. Por tanto, desde 2009, se habría 'tragado' 84 millones más que se suman a los 142 que mencionó Blanco.
Los desprendimientos desde su inauguración se han sucedido y, debido a los continuos problemas, ha sido común la presencia de operarios en ese terreno.
El punto kilométrico 181 de la A-44, a la altura del término municipal de Vélez de Benaudalla, ha sido uno de los más gafados. Se han construido varios muros de contención para amortiguar los efectos de un terreno propenso a los deslizamientos. Sin embargo, no han sido las únicas actuaciones que se han realizado en este tramo, el Ízbor-Vélez Benaudalla, que fue el último en inaugurarse antes de abrir la A-44.
Enero, febrero de 2010, mayo o junio de 2011 son algunas fechas en las que se produjeron problemas. En el segundo caso, se produjo un desprendimiento, consecuencia de un desplazamiento de tierra, que ocasionó caída de biondas y de la señalización vertical de la autovía en el kilómetro 181. También se cortó el tráfico durante la construcción del muro de contención.
Pero los problemas no se localizan sólo en los mencionado kilómetros 181 y 183 de Vélez, sino que también ha habido desperfectos en el tramo decreciente desde el 177 al 172, con una deformación que obligó al cierre de uno de los carriles. Además, se produjeron badenes en el viaducto de Las Lomas y grietas en el viaducto de Rules.
En este último lugar se concentrarán los esfuerzos de Fomento ahora para el anuncio del Gobierno central para acometer su arreglo, por el deslizamiento producido en la ladera norte que conecta con el viaducto de la Presa de Rules y que afecta al primer estribo del puente, que supondrán nuevos cortes de carriles y el desvío del tráfico en su fase final por la N-323. Las nuevas actuaciones supondrán 19 millones de euros.
Algunos sectores políticos y sociales se han mostrado beligerantes con la "chapuza" de la A-44 que se abrió -en su opinión- de una manera precipitada antes de las elecciones por parte del PSOE y la consideran "herencia" socialista. Sin embargo, otros representantes, como Concha de Santa Ana, diputada por Granada del PP en el Congreso y portavoz adjunta de la Comisión de Fomento, además de ingeniera, apuntan que "honestamente, no creo que se haya hecho mal la autovía, sino que nos enfrentamos a un problema de deslizamiento del terreno y que el Gobierno está muy atento para corregirlos".
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