300 kilómetros de cauces, en riesgo de inundación

Se distribuyen en una treintena de municipios, localizados sobre todo en el Área Metropolitana y norte de la provincia

Dos mujeres retiran el lodo tras la inundación en Deifontes de agosto.
Dos mujeres retiran el lodo tras la inundación en Deifontes de agosto.
Arantxa Asensio Granada

13 de octubre 2013 - 01:00

Prácticamente 300 kilómetros de cauces en la provincia de Granada registran un riesgo potencial significativo de sufrir una inundación, según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). En Granada se contabiliza una treintena de tramos en esta situación de los 109 que se han detectado en toda la cuenca del Guadalquivir. De los municipios que cuentan con zonas de cauce en riesgo de inundación destacan Granada capital, Peligros, Maracena, Chauchina, Santa Fe, Loja, Otura, La Zubia, Guadix, Baza, Iznalloz (donde se produjo la avenida que se cobró la vida de un vecino de Deifontes a finales del mes de agosto) o Pinos Puente.

Según informó en un comunicado la propia CHG, ya ha finalizado la primera fase de cara a la elaboración de los planes de gestión del riesgo de inundación y ya está licitando la segunda, dentro del denominado Plan Hidra, para la elaboración de mapas de peligrosidad y de riesgo de inundación con el fin de delimitar y clasificar las zonas identificadas en función de su nivel de riesgo y de los daños potenciales a la población, bienes y medio ambiente.

En el caso de la Vega de Granada -que suma poco más de 27 kilómetros de cauce calificados con riesgo- se trata de una de las zonas donde históricamente se han registrado severos episodios de inundaciones, se determina riesgo "grave o muy grave", debido, principalmente, a que se trata de un área deprimida -en valle- rodeada de grandes relieves, lo que provoca una densa red de cursos de montaña.

A nivel provincial, estos puntos conflictivos se localizan a lo largo y ancho de Granada, aunque destaca la importancia de algunos núcleos de población que podrían verse afectados por una avenida. En el recuerdo está todavía la torrencial lluvia que anegó parte de Guadix, que cuenta, según el informe de la Confederación con 31,53 kilómetros dentro de la áreas de riesgo. El municipio accitano es, de largo, el que cuenta con un mayor tramo clasificado como potencialmente inundable. Asimismo destaca Galera, población mucho menor -unos 1.300 habitantes- pero con 25,13 kilómetros que, en el caso de precipitaciones fuertes, podrían verse afectadas.

El estudio elaborado por la CHG revela que dos de cada tres inundaciones que se registran en la cuenca del Guadalquivir se localizan en la zona oriental, en el eje del río Genil, debido, especialmente, a la intensidad y torrencialidad de las precipitaciones, a lo abrupto de su relieve y a la fuerte erosión existente en la zona.

Esas inundaciones suelen registrarse a finales del otoño y principios del invierno, aunque también se producen algunas en el centro del verano. No obstante, el estudio determina también que la progresiva construcción de embalses en la cuenca del Guadalquivir ha reducido notablemente el riesgo de inundaciones y que las que se registran en la actualidad suelen estar vinculadas a problemas de carácter local (precipitaciones y avenidas de fuerte intensidad, avenidas intensas en arroyos y torrentes o vinculadas a cursos secundarios), además de las vinculadas a los cursos principales, fundamentalmente Guadalquivir y Genil.

El informe también determina que las inundaciones son fenómenos naturales que no pueden evitarse, si bien la forma en que se desarrollan las actividades humanas puede contribuir a aumentar sus posibilidades de ocurrencia y sus impactos negativos.

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