Pétalos y velas capaces de romper las fronteras
Las asociaciones presentan en Granada los actos para el próximo día 8 de abril; fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Pueblo Gitano
Cuarenta y tres años hace ya desde que, en el primer congreso mundial gitano celebrado en Londres, se fijara el 8 de abril como el Día Internacional del Pueblo Gitano junto con la bandera y el himno de este colectivo, una fecha que tiene un triple valor simbólico. Por una parte el festivo, que conmemora la salida de los romaníes de la Región del Punjab (India) hace ya más de un milenio. Por otra el de homenaje, dedicado a todos aquellos que vieron truncadas sus aspiraciones a causa del odio y la intolerancia hacia su etnia y, especialmente, a los casi 700.000 gitanos víctimas del holocausto nazi.
En último lugar, destaca el carácter reivindicativo; por el derecho al respeto a la cultura romaní, la consecución de la ciudadanía plena de este pueblo y su reconocimiento institucional y cultural.
Por todos estos motivos -y con la idea de no evocar el pasado de manera resentida, sino de recordar para no caer en el olvido- ayer se presentaron en la Asociación de la Prensa las actividades programadas con motivo de dicho día. Un acto al que acudieron representantes de todas las administraciones, así como de la Asociación Gitana Anaquerando, la Asociación de Mujeres gitanas Romí y la Fundación Secretariado Gitano.
Todas ellas acompañadas por el concejal de Familia del Ayuntamiento de Granada, Fernando Egea, la diputada provincial de Bienestar Social, Marta Nievas, y el delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Higinio Almagro. Los tres pusieron en alza el valor cultural que el pueblo gitano ha aportado a lo largo de la historia a la sociedad española, y se congratularon de los avances en materia de igualdad alcanzados en las últimas décadas.
De todas las actividades previstas para el 8 de abril, la más llamativa sin duda es la ya tradicional ceremonia del río, conmemorada por pueblos gitanos de todos los lugares del mundo, y que consiste en arrojar pétalos de flores y velas encendidas de forma simbólica en distintos ríos repartidos por todo el planeta.
En Granada será una vez más el Genil el que acoja esta característica fiesta que representa el nexo que unifica a un pueblo sin patria y disperso por todo el mundo que fluye como el río por diferentes países ajeno a las fronteras entre uno y otro. O dicho de otra forma, encarna el carácter nómada de los gitanos a lo largo de los tiempos.
Los actos de carácter local arrancarán a las once de la mañana en el aula magna de la Facultad de Ciencias de la Educación, con una mesa redonda llamada Pasado, presente y futuro del asociacionismo gitano. En ella intervendrán la Asociación de Mujeres Gitanas Romi, la Asociación Gitana Anaquerando y la Asociación de Mujeres Gitanas de La Alegría de Láchar; y estará moderada por la Fundación Secretariado Gitano.
Ya por la tarde, en el embarcadero del Río Genil se procederá a la lectura de un manifiesto a cargo del periodista Juan Manuel Jiménez Núñez. Posteriormente se interpretará el himno gitano 'Gelem Gelem', habrá un homenaje a Paco de Lucía con la intervención de Manolete, Mariquilla y Curro Albayzín y el grupo flamenco Los Rumberitos actuará como aperitivo a la ya consabida suelta de pétalos y velas.
Fernando Egea quiso reiterar el compromiso del Ayuntamiento con este colectivo. En términos parecidos se expresó Marta Nievas, quien instó a todas las partes a seguir trabajando por la igualdad. Almagro también hizo un llamamiento a la conciencia, el respeto y la tolerancia, y pidió "acabar con los estereotipos" que, durante décadas, han perseguidos a los gitanos. El delegado incluso se atrevió a despedirse en calé (la lengua del pueblo gitano): "Lachós chibeses, buté estipén (Muchas gracias, mucha salud)", concluyó.
Tras décadas de convivencia común. Conviene recordar el legado histórico y cultural que el pueblo gitano ha aportado a la sociedad. Un ejemplo, el flamenco.
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