Muñana 'experience': el Marquesado entre senderos y copas

EN nuestro periplo enoturístico por la provincia seguimos en la comarca del Marquesado y llegamos al término municipal de Cortes y Graena, compuesto por las localidades de Cortes, Graena, Lopera y Los Baños, enmarcadas en un espectacular paisaje y con dos grandes atractivos turísticos: las casas-cuevas y el balneario termal de Baños de Graena. El Marquesado de Cortes nace en el siglo XVII cuando la familia Pérez de Barradas compra el municipio a la Corona, institución a la que había pertenecido desde su conquista por los Reyes Católicos en 1492.

Es aquí donde, en los años 80, la familia Contreras da a luz a lo que hoy es Bodegas Muñana. Realizaron las primeras plantaciones de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Monastrell de pie franco en la Finca Peñas Prietas. Las demás variedades se comienzan a plantar en el año 98. La finca fue comprada en 2002 por Miguel Hita Mata y Rafael Pérez García, quienes crearon la marca Muñana. Su nombre tiene su origen en un pago cercano a la bodega, aunque existen indicios de que este nombre proceda de un pueblecito homónimo de Ávila que presenta claras similitudes con la bodega granadina: ambos situados a 1.150 m sobre el nivel del mar, rodeados de montañas, en ambas localidades se dan buenos cultivos de melocotones, cerezas y viñas…

En esas fechas se construye la nueva bodega dotada con tecnología puntera como recepción de la uva a temperatura controlada, nuevas cubas de fermentación y suelo radiante en la bodega de crianza, facilitando esto último procesos enológicos como la fermentación maloláctica. Y desarrollan el sistema de fertirriego construyendo dos pantanetas (con una capacidad de 96 mill. de litros cada una) para recoger el agua del deshielo de Sierra Nevada, de gran pureza y riqueza mineral.

La familia Julián Morillas adquiere la bodega en 2006 y realizan sucesivas ampliaciones de los cultivos. Hoy en día, en la Finca Peñas Prietas, de 200 hectáreas, hay 40 hectáreas de viñedo (con rendimientos medios bajos, de unos 5.000 Kg/ha.) y otras 40 de olivo. Debido a la altitud, la fenología se retrasa: recordemos que aquí tenemos el microclima más continental de la provincia, con un gradiente térmico más de 20º entre el día y la noche.

La crianza se realiza en las galerías de siete cuevas naturales, en un parque de 300 barricas de roble francés y 200 de roble americano que se renuevan cada 5 años. En estas cuevas la temperatura es constante, en invierno y en verano: unos 15 grados.

Pero además, actualmente Bodegas Muñana nos ofrece toda una experiencia enoturística: podemos hacer senderismo entre los viñedos o recorrerlos en todo terreno, visitar la bodega, degustar sus vinos, comer en la Cueva Delirio y hasta alojarnos en una de sus dos casas rurales: la Casa 2 cepas, para 4 personas; y la Casa 3 cepas, para 6; ambas con todas las comodidades, incluida una buena chimenea en el salón que, por estas latitudes, se agradece casi a lo largo de todo el año.

Y ahora que se acerca el otoño, puede pasar todo un día como un auténtico viticultor: el Programa vendimiadores incluye participación en la vendimia, almuerzo con degustación y visita a la bodega. ¡¡¡Todo un planazo!!!

La cueva Delirio es también ideal para celebraciones entre amigos y pasar un rato agradable al calor del fuego. Disponen de servicio de catering a partir de 10 personas.

Todas las reservas para los programas de enoturismo y alojamiento en casas rurales se puede hacer a través de su página web: www.bodegasmunana.com.

Pero claro, nada de esto tendría sentido si no girara en torno al proyecto que desde un principio marcó el rumbo de la bodega: elaborar vinos tintos de calidad en Andalucía, lo que en 2003 se materializó en el Muñana Ñ Rojo, concebido para ensalzar las tres cepas originales de la finca: Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Monastrell.

De las nuevas plantaciones de Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot, hechas por los anteriores y actuales propietarios, nacen sus otros vinos. Hoy todo el proceso enológico está en manos de Óscar Lescure, un enólogo de reconocido prestigio que ha dejado su impronta y continúa asesorando en la actualidad a algunas de las bodegas más conocidas y reconocidas de Castilla-León (sobre todo en las D.D.O.O. Ribera del Duero y Toro) para quien 2014 será su segunda vendimia en Bodegas Muñana.

Muñana 3 Cepas era un coupage de Syrah, Cabernet Sauvignon y Merlot hasta 2009, cuando incorporan a dicho coupage un pequeño porcentaje de Petit Verdot. Precisamente es esa añada la que se comercializa ahora. Un vino de alta intensidad aromática, complejo en nariz y amable en boca. Junto con el Ñ Rojo, el vino más emblemático de la bodega.

El Syrah 2009 se muestra en la actualidad maduro, sabroso, amable, con mucho peso frutal, característico de la Syrah. Equilibrado, con volumen y larga persistencia.

Del Cabernet Sauvignon está en el mercado actualmente la añada 2007: muy varietal, "muy Cabernet", un vino casi de inspiración bordelesa. Tras 7 años está en un momento óptimo, aún conserva una viva acidez y un tanino fino y domado.

El Petit Verdot 2009 es, en mi opinión, realmente excelente, con esa tipicidad tan reconocible de la variedad. Un vino serio, con estructura, con personalidad y carácter propios.

Y luego están las últimas incorporaciones de la bodega a su gama: Delirio Tinto y Delirio Rosado, dos vinos jóvenes que han resultado un éxito total en un mercado que cada vez demanda cada vez más vinos frescos, con mucha fruta, en lugar de otros con abundancia de los aromas terciarios que otorgan las largas crianzas.

Todos los vinos de la bodega se producen bajo la IGP Vinos de la Tierra del Altiplano de Sierra Nevada desde hace unos años, cuando abandonaron la D.O. Vinos de Calidad de Granada.