El empresariado granadino comienza a respirar con menos concursos y cierres

Desde que comenzó la crisis, los políticos que han pasado por los sucesivos gobiernos han intentado vender a los ciudadanos que la recuperación está cerca, que ya es un hecho y que ya se ve claramente la luz al final del túnel. Hasta ahora, la realidad se ha empeñado en chafar estos mensajes optimistas, más o menos efusivos en función de la cercanía de las elecciones. Sin embargo, aunque la economía real está lejos de sentir esos síntomas de recuperación (como bien demuestran los datos del paro del mes de enero) y las empresas siguen teniendo graves dificultades para salir adelante, sí que hay algunos síntomas de que el clima económico está cambiando.

El tejido empresarial granadino, que dista mucho de ser el de antes de la crisis económica, es una buena muestra de ello. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer los datos de los concursos de acreedores, el proceso judicial que sustituyó a las antiguas declaraciones de quiebras y suspensión de pagos, iniciados en Granada a lo largo de 2014. Y, para variar, son positivos siempre y cuando se comparen con los del año anterior.

A lo largo del ejercicio se han declarado en Granada 71 concursos de acreedores, un 28,3% menos que en 2013. Obviamente, las cifras de empresas y familias que deciden dejar en manos del juez sus cuentas ante la imposibilidad de cumplir con sus obligaciones de pago siguen siendo altísimas (en 2007, por ejemplo, apenas hubo 6), pero también es cierto que se trata de una de la cifra más bajas de concursos de los últimos años.

En 2013 se declararon en Granada 99 concursos de acreedores, mientras que en 2012 se registraron 87 procedimientos concursales. Hay que remontarse al año 2011, cuando se contabilizaron 64, para encontrar una cifra de concursos más baja que la de 2014.

El de concursos de acreedores no es el único dato que demuestra que algo se mueve en el sector empresarial. Hay menos empresas de quiebra y, además, hay menos compañías que se ven obligadas a cerrar sus puertas. Según la estadística de sociedades mercantiles que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre los meses de enero y noviembre se han disuelto 289 sociedades mercantiles granadinas. Por primera vez en tres años, los cierres empresariales bajan de la barrera de los 300, registrando un descenso del 15% respecto a las disoluciones del año 2013, que superaron las 340. Se trata de la cifra de empresas disueltas más baja desde 2011, lo que sin duda demuestra que la mayoría de las empresas que han resistido lo peor de la crisis están en disposición de salir adelante.

Se han cerrado menos empresas y, además, se ha mantenido la ligera tendencia positiva en el ritmo de creación de empresas. Según el último informe de la consultoría Axesor, a lo largo de todo 2014 se crearon en Granada 1.500 sociedades mercantiles, un 0,6% más que en el año 2013, cuando se pusieron en marcha 1.491 nuevas empresas en la provincia. El caso es que esa cifra de creación de empresas es un claro síntoma de que el tejido empresarial no está tan asediado por la crisis y la caída del consumo como hace unos años. De hecho, la estadística de sociedades mercantiles del INE (actualizada hasta el mes de noviembre, pero con una serie histórica más amplia) confirma que el dinamismo empresarial de 2014 ha sido el más importante desde antes de que comenzara la crisis económica. Aunque el incremento de la actividad y la constitución de empresas ha sido paulatino, entre enero y noviembre del año pasado se alcanzó la mayor cifra de constituciones (1.424) desde el año 2007, cuando se crearon en los once primeros meses del año más de 3.067 sociedades mercantiles en Granada.

El incremento en la constitución de empresas que ha experimentado Granada durante 2014, aunque mínimo, es mayor al registrado tanto en el conjunto español como en Andalucía. Frente al crecimiento granadino del 0,6% que demuestra el informe de Axesor, el tejido empresarial andaluz ha crecido un 0,4% y el español, un 0,2%.