Los grafiteros se ceban (otra vez) con el Albaicín

Los vecinos del Albaicín están cansados de que sus paredes se hayan convertido en un auténtico lienzo para los vándalos que decoran a golpe de spray a todo color y poca vergüenza las paredes del barrio más antiguo de Granada. Un problema que según explica la presidenta del Bajo Albaicín, Lola Boloix ha empeorado en el último mes pues cada mañana los vecinos descubren una nueva e indeseable pintada en algún punto del barrio, repleto de recovecos que permite a los escritores de grafiti esconderse con facilidad. La última, dos menores que pintaron en el mirador de la muralla zirí.

Los vecinos han detectado ahora dos nuevos tipos de dibujos que están multiplicándose a marchas forzadas en el barrio. Por un lado, una tipografía redonda a todo color que empieza a salpicar numerosas calles. Por otro, una especie de pintada poética con grandes letras góticas que ha aparecido en zonas como el suelo de la placeta Nevot, en la que anteriormente alguien pintó una base para helicópteros, o la calle Gumiel de San José. "En la última semana han aparecido estas, que son como con letras góticas", aclara Boloix, que reconoce que no son feas del todo pero recuerda que se trata de un barrio declarado Patrimonio Mundial por la Unesco donde no debe haber lugar para el vandalismo.

Por este motivo, la presidenta exige a las administraciones competentes que aumenten las medidas para frenar esta plaga que se está extendiendo por el Albaicín. Algo que, según Boloix, se podría conseguir aumentando la vigilancia policial o incrementando el coste de las sanciones.

El pasado año la Policía Local de Granada puso un total de 28 sanciones por pintar en espacios no permitidos. Según los datos de Protección Ciudadana, la Policía dispone de un registro que en 2014 contaba con 117 firmas en total, de las cuales 55 se registró al autor y que se suman a 62 no identificadas. En este sentido, el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Granada, Juan Antonio Mérida, dice que en los últimos años se está experimentando una reducción del número de pintadas gracias a la labor de concienciación que está llevando a cabo el Consistorio a través del programa Granada+Imagen inmerso en la Agenda Local 21. No obstante, reconoce que hay situaciones excepcionales de jóvenes que se saltan las normas. "Nosotros estamos trabajando para erradicar esta práctica. Desde que hemos habilitado la aplicación móvil para denunciar pintadas hemos recibido más de un centenar de denuncias diferentes", resaltó Mérida, que reconoció que resulta muy complicado pillar a los responsables de las pintadas 'in fraganti'. No obstante, el edil considera que gracias a la labor del programa Granada+Imagen en tres o cuatro años la capital conseguirá erradicar esta práctica.

El programa consta de varias líneas de actuación que van desde la denuncia de las pintadas en espacios prohibidos, como la permisibilidad: ya hay muros donde se puede pintar. De hecho en la aplicación móvil se ofrece información sobre la ubicación de estos espacios como la zona del Botellódromo o la piscina de Arabial, donde diversos artistas urbanos ya han dejado su impronta. Además también permite que vecinos de la capital oferten sus muros o las persianas de sus establecimientos que, tras la supervisión de los técnicos del área de Medio Ambiente, pueden obtener la autorización para ser pintados. Muchos de ellos también se pueden ver en la web del Ayuntamiento de Granada, que ha habilitado una galería gráfica con las obras. Por otra parte, también se ofrece información sobre eventos relacionados con los grafitis.

En este sentido, Mérida resalta la ayuda del artista urbano granadino El Niño de las Pinturas, que está colaborando de forma activa con el Ayuntamiento. El conocido grafitero Raul Ruiz ha pintado ya diversos murales en la capital de gran belleza hasta el punto de que se ha creado una ruta para ver su obra. Los últimos se encuentran en el Parque Tecnológico de la Salud (PTS), donde se está llevando a cabo una acción cultural de arte urbano.