Fijan para 2016 la exploración de dos niños en un divorcio iniciado en 2013
La cita con el equipo psicosocial iba a ser hace meses pero se aplazó al enfermar uno de los críos
Dicen que la justicia lenta no es justicia y, pese a que los tiempos de respuesta en los juzgados de Granada son, en general, bastante aceptables, en ocasiones se dan situaciones que provocan la desesperanza en algunos justiciables. Es el caso de Manuela (nombre ficticio), una granadina que inició a finales de 2013 los trámites para divorciarse de su marido y que ya sabe que no obtendrá judicialmente la disolución de su matrimonio hasta después de mediados del año que viene. El juzgado que lleva su caso le ha comunicado que la exploración de sus dos hijos menores por parte del equipo psicosocial no se producirá hasta el 15 de junio de 2016 , después de que tuviera que ser aplazada la primera vez que se señaló.
La fecha inicialmente prevista para que el equipo de especialistas viera a los menores era el 12 de noviembre del año pasado, pero al enfermar uno de los críos , tuvo que suspenderse la cita.
El abogado de Manuela, Torcuato Labella, critica que el nuevo señalamiento sea tan lejano en el tiempo y ha pedido al juzgado que se adelante, sobre todo, porque uno de los críos, movido por "la ansiedad", se intentó autolesionar recientemente. Así consta en el escrito que remitió el pasado 19 de mayo al órgano judicial que lleva este divorcio contencioso, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Motril, sin que hasta ahora, según afirma, haya recibido respuesta.
En el documento, al que ha tenido acceso este diario, el letrado explica que si bien la vista del divorcio estaba prevista para el 18 de febrero del año pasado, se suspendió porque se solicitó que los niños fueran explorados por el equipo psicosocial, fijándose la fecha del 12 de noviembre del año pasado para ese reconocimiento.
Llegó el día y la exploración tuvo que ser suspendida, ya que, como detalla el escrito, uno de los hijos de Manuela se encontraba ingresado en el hospital tras haber sido intervenido de urgencia justo el día antes de "apendicitis".
Al día siguiente del aplazamiento, el 13 de noviembre, el abogado de Manuela pidió al juzgado que se señalase nuevamente la exploración, si bien, según refleja la documentación facilitada a este diario, la diligencia de ordenación no se expidió hasta el pasado 13 de abril, pues había que dar traslado a las partes y cumplir con los trámites judiciales oportunos.
El abogado entiende que los menores deben ser vistos antes y recuerda en sus alegaciones "que haciendo un cálculo somero desde la admisión de la demanda hasta la fecha actual de la citación de los menores hijos del matrimonio van a transcurrir más de dos años y siete meses, un gran retraso, máxime cuando hay niños menores en el procedimiento" y uno de ellos, a raíz del episodio antes referido, "requiere la asistencia de un psiquiatra".
De este modo, Labella pide que la cita con el equipo psicosocial se acorte en el tiempo y los especialistas vean antes a los menores. "Creo que debe intervenir el fiscal, porque a los niños les está afectando la separación de los padres y además hay un menor que se ha autolesionado", añade, al tiempo que asegura que "la madre está desesperada porque ve que no se está haciendo justicia".
Este diario ha recabado la explicación del juzgado a través del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que aclara que el órgano judicial "no tiene absolutamente nada que ver con las fechas que fijan los equipos psicosociales para las exploraciones de los menores en los divorcios contenciosos". Las fuentes del Alto Tribunal dejaron claro que existen unas medidas provisionales en el marco de este proceso de divorcio, por lo que el expediente del caso no está a cero. Asimismo, señalaron que a raíz de comunicarse que la valoración se aplazaba por estar ingresado el menor, a principios de este año el juzgado preguntó a las partes si seguían interesadas en la práctica de esa prueba, obteniendo respuesta afirmativa. Ante ello, el juzgado "dirigió un oficio a la Junta el 13 de abril para solicitar la nueva exploración", tras lo que la Administración "contestó en mayo participándole el nuevo señalamiento".
Según la información facilitada a este diario por otras fuentes judiciales, en Granada existen cinco equipos psicosociales que actúan en todo el ámbito provincial y que están adscritos a los juzgados de Familia. Dependen del Servicio de Justicia de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía y están ubicados en el complejo judicial de La Caleta. No tienen vinculación ninguna con el Instituto de Medicina Legal (IML), cuyos profesionales solo intervienen en general en asuntos de naturaleza penal.
Los equipos psicosociales actúan en los divorcios contenciosos a la hora de decidir sobre la custodia de los hijos menores. Así, según las fuentes, una vez exploran a los vástagos acompañados de sus cónyuges por separado, emiten un informe que determinará el pronunciamiento del juzgado. Cada equipo está integrado por un psicólogo y un trabajador social y, según las fuentes, el problema de los retrasos en las citas con los equipos psicosociales "no es solo de Granada y debe ponerse en relación con su dinámica de trabajo".
Granada Hoy contactó con la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, de la que dependen los equipos psicosociales, sin que finalmente haya sido posible recabar su versión.
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