Ha costado dos años de protestas, pero ha merecido la pena. La Fuente de la Bicha por fin será para todos, convirtiéndose en un paseo accesible e inclusivo. El pasado 7 de octubre, la jefa del Servicio de Explotación de las presas de Quéntar y Canales de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Mónica González Bueno, convocó a los integrantes de La Ciudad Accesible para comunicarles la buena nueva: la aprobación de las obras de replanteado de la plataforma de acceso a Pinos Genil, el 'puente de la vergüenza'.

Según informó ayer La Ciudad Accesible, de las palabras a los hechos apenas transcurrió un día. El 8 de octubre la obra comenzó oficialmente con los trabajos topográficos, y a lo largo de esta semana se ha estado realizando el levantamiento taquimétrico de detalle. Además, tal y como se planteó en el encuentro de urgencia entre la CHG y La Ciudad Accesible, a lo largo de las próximas semanas se llevarán a cabo trabajos de visualización in situ del replanteo, donde la asociación hará algunos 'test de usuario' para comprobar los radios de giro de las diferentes tipologías de sillas de ruedas que podrán acceder sin ningún tipo de problema.

El presupuesto de los trabajos es de un valor estimado de 50.000 euros y el tiempo de finalización de la obra de accesibilización del puente "es arriesgado aventurarlo porque dependerá mucho del tiempo meteorológico, ya que es una obra que se hace muy cerca del cauce, así como del tiempo de entrega de los materiales que serán encargados a medida para evitar cualquier problema". Así lo apuntó Mónica González, que aseguró que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se compromete a ejecutar los trabajos "a la mayor brevedad posible por la gran cantidad de granadinos que lo utilizan diariamente".

Según indicó la Ciudad Accesible, González ha sido la persona que más se ha sentado con los técnicos de la asociación para buscar soluciones viables y eficientes, replanteando y diseñando a nivel técnico las posibles soluciones para eliminar los escalones de este puente y acondicionar los accesos para que sean más transitables y accesibles. Esta búsqueda de soluciones también ha llevado incluida visitas técnicas de los ingenieros de Confederación con los arquitectos de La Ciudad Accesible al propio puente para valorar las posibles soluciones que se planteaban.

El desarrollo de esta obra de accesibilidad tiene presente la importancia de cuidar al máximo las pendientes, los radios de giro, los entronques con el perfil del terreno así como los perfiles metálicos que impidan el paso de vehículos tipo motocross pero no impidan el acceso a las sillas de ruedas o cochecitos de bebé por ejemplo.

Asimismo, La Ciudad Accesible, en palabras de su máximo responsable, Antonio Tejada, también ha recordado en sus encuentros técnicos "que no hay que olvidar a las personas mayores", que también utilizan este paseo comúnmente conocido como la 'Ruta del colesterol'. Por este motivo, también se dispondrán de marcas adhesivas antideslizamientos para evitar caídas.

Todo ello se completará con un reperfilado del terreno y la retirada de las dos grandes rocas que también obstaculizan la entrada a la vereda que hay justo donde comienza el puente en sentido a Cenes desde Granada y en la margen derecha conforme se avanza.