Un perro 'sin papeles', en cuarentena tras morder a un policía en el Albaicín

Un perro 'sin papeles' mordió ayer a un Policía Local en el barrio del Albaicín. El policía, que resultó herido en la pierna y que iba acompañado de los llamados 'laceros' que recogen a los animales abandonados o en situación irregular de la capital, tuvo que ir al hospital para curarse la herida y verificar que el animal no le ha transmitido ninguna enfermedad. Por otra parte, el perro, de tamaño mediano y raza desconocida no tuvo mejor suerte. Fue trasladado a la perrera municipal, donde estará en cuarentena hasta que su propietaria regularice los papeles del animal y le administre las vacunas obligatorias.

Según explicaron fuentes de la Policía Local a Granada Hoy, los hechos ocurrieron en la calle Alpargateros donde, desde hace algún tiempo, hay una enorme urbanización abandonada en el conocido como Barrichuelo ocupada por numerosas personas, hecho que ha sido denunciado en varias ocasiones por los vecinos del Bajo Albaicín. El Policía Local herido iba con otros compañeros que realizaban tareas rutinarias con laceros profesionales que se encargan de recoger a los animales abandonados que viven en las calles de Granada. Al llegar a esta zona, se intentó coger a este perro cuya propietaria, una de las ocupas que residen en esta urbanización no tenía ninguno de los permisos obligatorios de tenencia de animales. Fue entonces cuando el perro mordió a este policía, que requirió asistencia médica. Después de que se produjese la mordedura, se llevó a cabo el protocolo normal en estos casos y se trasladó al perro a la Sociedad Protectora de Animales y Plantas situada en Alfacar para ponerlo en "cuarentena". Según precisaron fuentes de la Policía, el animal no podrá salir de este lugar hasta que su propietaria no presente la documentación necesaria para "legalizar al perro" con el registro del animal en el censo municipal y la colocación del microchip así como las vacunas.

Según recoge la Ordenanza Municipal de Animales de Granada, los perros que son trasladados a la protectora permanecen en depósito durante un plazo de 7 días si disponen de microchip o sistema identificativo adecuado o bien durante 4 días si carecen de él. Transcurridos estos plazos, que en algunos casos se aumentan hasta los quince días, los animales son dispuestos para la adopción o sacrificados. Asímismo, podrán ser cedidos a centros de experimentación legalmente establecidos. En caso de retirar los animales, los propietarios deberán abonar los gastos de mantenimiento que hayan ocasionado durante su estancia.