De Múnich al corazón del Albaicín para ayudar a los refugiados sirios

Un grupo de jóvenes realiza el recorrido que separa ambas ciudades en bici para pedir la paz y recaudar fondos para las escuelas del Líbano

En el viaje han participado tres trabajadores del aeropuerto de Múnich y tres refugiados sirios.
En el viaje han participado tres trabajadores del aeropuerto de Múnich y tres refugiados sirios.
L. Mingorance Granada

10 de junio 2016 - 01:00

En una Europa cada vez más rota un grupo de jóvenes alemanes y sirios se ha unido para demostrar que la convivencia entre culturas es tan posible cono necesaria. Se trata de tres empleados del Aeropuerto de Múnich junto con tres jóvenes que huyeron de la guerra de Siria. Todos ellos emprendieron el pasado 30 de mayo un viaje en bicicleta que nunca olvidarán y que tuvo como punto de destino Granada, la ciudad de la convivencia.

La ruta partió desde Múnich y culminó ayer en el Mirador de San Nicolás donde celebraron su logro deportivo después de recorrer los 2.300 kilómetros que separan la plaza central de la ciudad donde residen Marienplatz, del mirador más visitado y fotografiado de Granada.

Según explica Björn, uno de los precursores de este proyecto con este viaje pretenden destacar la capacidad de desplazarse en una Europa cada vez más desunida como consecuencia de la crisis de los refugiados pero también recaudar fondos para ayudar a las escuelas temporales que se han creado en los campos de refugiados del Líbano. De momento ya han conseguido reunir más de 35.000 euros para que los niños que viven en estos campamentos puedan estudiar.

Antes de partir de Múnich, los precursores de este proyecto, apoyados por el aeropuerto de Munich y el propio alcalde de la ciudad, Dieter Jinetes contactaron con una asociación para localizar a refugiados sirios. Una vez localizados, el equipo, formado por seis personas, Björn, Carolyn, Essam, Jochen, Khaled y Majd ha estado entrenando desde el pasado mes de febrero para realizar este increíble recorrido a través de parajes de gran belleza que ha tenido paradas en otras provincias españolas como Aragón, Valencia, o Jaén.

Según explicó Björn, la idea de elegir Granada para emprender este viaje es por representar las tres culturas durante el periodo de Al-Andalus. Para él, esta parte de la historia de España representa un símbolo de la tolerancia tras varios siglos de convivencia entre cristianos, judíos y musulmanes.

Tras este largo viaje, este grupo tiene previsto quedarse en Granada hasta el próximo sábado, día en que regresarán ya, sin bicicletas, hasta Múnich. Antes realizarán un recorrido por la ciudad, y sobre todo por el Albaicín, un barrio que Björn conoce muy bien. El joven, enamorado de Granada se casó con una malagueña en esta ciudad.

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