El Carmen de Torres Molina, en riesgo de derrumbe tras años de abandono
Los vecinos del Bajo Albaicín exigen a administraciones y propietarios una actuación urgente para rehabilitar la casa y sus jardines
El Albaicín necesita una intervención urgente antes de que su patrimonio se rompa en mil pedazos. Los vecinos y turistas que cada día recorren sus calles comprueban como el barrio está repleto de viviendas a pique de derrumbarse, con el peligro que eso conlleva, pero también con la consiguiente pérdida de inmuebles de un enorme valor. Uno de los que corre más peligro es el conocido como Carmen de Torres Molina, que fue propiedad del prestigioso fotógrafo que retrató la Alhambra y que se está cayendo poco a poco.
Según explica la presidenta de la asociación de vecinos del Bajo Albaicín, Lola Boloix, este colectivo ya alertó sobre el grave deterioro de este carmen, que pertenece a los nietos de Torres Molina. "Nosotros hablamos con Urbanismo y tomaron algunas medidas. Han reparado el muro que se estaba derrumbando pero no es suficiente", destaca Boloix, que indica que desconocen exactamente a quién pertenece el carmen, por lo que no pueden pedirle responsabilidades. La presidenta de la asociación lamenta todo lo que ha ocurrido en este carmen, uno de los más grandes del Albaicín. Según cuenta, con anterioridad la casa estuvo ocupada; sin embargo, dado su mal estado, los okupas se marcharon. Eso sí, alguien se encargó de llevarse previamente todas las tejas. "Los pocos jardines que hay en el Albaicín contribuyen a mejorar las vistas de la Alhambra. El del carmen las empeora, está completamente abandonado", explica Boloix, que cree que es una pena. "Si los familiares no pueden hacerse cargo, que lo entreguen o lo vendan", remarca Boloix, que cree que resulta incluso peligroso pasar por la calle donde se ubica. Una vía transitada cada día por decenas de escolares. "Este carmen está junto a la iglesia de San Juan de los Reyes que es un Bien de Interés Cultural. Es una de las zonas más valoradas del barrio, tiene un jardín enorme y de pronto quedó abandonado", detalla.
Este carmen no es el único que sufre un grave estado de deterioro en el barrio. Durante los últimos años la asociación de vecinos del Bajo Albaicín no ha dejado de denunciar el deterioro de una zona declarada por la Unesco Patrimonio Mundial de la Humanidad. En junio de 2014 con motivo de la XXXIII Reunión de Asociaciones y Entidades para la Defensa del Patrimonio Cultural presentó un listado con los espacios más degradados del barrio.
Los vecinos se lamentaban en este texto de que la declaración del Albaicín como Patrimonio Mundial de la Humanidad no se ha traducido en la mejora del barrio. El plan especial se ha quedado obsoleto y el deterioro, el cableado o las pintadas siguen siendo un ejemplo de la degradación visual del barrio. Entre los bienes patrimoniales que aparecen en esta lista de patrimonio roto se encuentran el Maristán Nazarí, Puerta Monaita, las murallas Zirí, Alberzana y de San Miguel Alto, los baños árabes del Albaicín, los baños de Hernando de Zafra o el entorno de Puerta Elvira.
Además, aparecen torres y puertas ubicadas en el entramado del barrio o iglesias como San Luis, el alminar de San José, San Pedro y San Pablo, San Juan de los Reyes, Santa Ana, San Nicolás o San Andrés. Estas dos últimas han corrido mejor suerte y gracias a colectivos ciudadanos han emprendido un camino hacia la restauración. Además, también citan la casa morisca situada en la calle Pardo.
Ahora mismo está pendiente la colocación de seis cámaras en seis BIC del barrio, así como está en marcha el proyecto de rehabilitación del margen izquierdo del río Darro. Proyectos que junto a la colaboración entre el Ayuntamiento y la Junta podrían transformar un barrio que cada día es visitado por miles de personas. Pero sin duda, lo más necesario es un plan especial capaz de brindar al Albaicín el brillo que se merece y a la vez que ofrezca soluciones para sus vecinos. La despoblación solo puede suponer la muerte del barrio.
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