El proyecto de venta de Casa Agreda desata una movilización vecinal

Varias asociaciones y colectivos ciudadanos tienen previsto iniciar hoy una movilización en contra de la decisión del gobierno municipal de vender varios edificios municipales históricos entre los que destaca la Casa Agreda, situada en el Albaicín.

La junta de gobierno del Ayuntamiento de Granada aprobará hoy el pliego de condiciones para la venta del edificio número 11 de la calle San Matías y el de Casa Agreda, en la calle Santa Inés. El primero tiene un precio de salida de 2,8 millones de euros y el segundo 6,1 millones. Las empresas o instituciones que opten a su compra pueden subir el precio para tener más opciones. Entre los dos inmuebles, el Ayuntamiento podría ingresar casi 9 millones de euros en unos tiempos de crisis en los que el Ayuntamiento necesita ingresos extraordinarios para afrontar todos sus gastos e inversiones.

Pero la venta de este patrimonio público ha despertado mucha contestación por parte de los grupos políticos de la oposición (PSOE e IU) y otros colectivos ciudadanos y culturales.

Muchos de ellos han organizado una concentración para hoy en la puerta de la Casa Agreda. Algunas de las asociaciones con la Plataforma en Defensa del Patrimonio Histórico, la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín, Mujeres por Granada o la Asociación Granadina de Artesanos.

El grupo municipal socialista apoyará estas protestas y tiene previsto iniciar una campaña de recogida de firmas contra la decisión del gobierno popular, al considerar que el Ayuntamiento no debería desprenderse de patrimonio histórico.

El Gobierno local ha decidido seguir adelante con la venta pese a la oposición suscitada y a las advertencias de la Delegación de Cultura. Hace unas semanas, este departamento de la Junta alertó sobre las dificultades para que el edificio de Casa Agreda llegue a convertirse en un hotel, que es el fin más que probable del inmueble si al final lo compra una empresa privada.

Cultura advertía que en los planes urbanísticos y de protección actuales estos inmuebles tienen uso de equipamiento público y no hotelero. El cambio no sería, pues, un mero "paso administrativo", como explicó el concejal de Patrimonio, Juan García Montero. Habría que renovar tanto el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Albaicín como el Plan Centro y esto es un trámite complejo que ha de llevar el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico.

El Ayuntamiento no pareció echarse atrás en su empeño y manifestó su intención de seguir adelante aunque tenga que cambiar los planes urbanísticos. El portavoz municipal, Juan Antonio Mérida, reprochó a la Junta su actitud contraria cuando ha cambiado los usos de otros equipamientos de la ciudad.