El cementerio musulmán se dignifica

La comunidad islámica de Granada ve cumplida una de sus reivindicaciones históricas: la rehabilitación de su cementerio, un hermoso espacio situado en la Dehesa del Generalife y orientado hacia la Meca que acoge alrededor de un centenar de tumbas.

El portavoz de la Mezquita de la Paz, Ibrahim López, había denunciado en varias ocasiones el estado de "abandono" en el que se encontraba el camposanto, que incluso llegó a sufrir "profanación de tumbas o celebraciones de misas negras", con lo que, tras su adecuación y saneamiento, la reiterada demanda se ve por fin satisfecha.

Las obras, que comenzaron hace casi un año, han consistido en el vallado y delimitación del perímetro externo, así como en la construcción de una zona auxiliar destinada a administración, aseos públicos y almacén de mantenimiento.

Además, el proyecto ha incluido la edificación de un pabellón para la asistencia de los difuntos, instalada en la entrada, y que incluye una zona de lavado para asistir a los difuntos por el rito musulmán.

De esta forma, las personas que profesan la fe islámica podrán "enterrar dignamente a sus fallecidos y atenderlos debidamente", según valoró ayer el representante de la comunidad musulmana en el barrio del Albaicín, Zacarías Maza.

El responsable, que aclaró que la gestión del recinto correrá a cargo de la Empresa Municipal de Cementerio y Servicios Funerarios de Granada (Emucesa), destacó también que la comunidad musulmana en Granada ha crecido mucho en los últimos años y estaba muy necesitada de este cementerio, que ahora tendrá una capacidad de uso de 577 tumbas.

El alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, también acudió a la visita del recinto, al igual que el subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz. Según valoró el primer edil, la iniciativa deja patente que Granada "es pionera en la convivencia entre culturas", mientras que Cruz agradeció la "sensibilidad especial" mostrada por las distintas administraciones para hacer realidad este proyecto y tratar a la comunidad musulmana "como se merece".

Por su parte, María del Mar Villafranca, directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife -institución que ha llevado a cabo la dirección técnica y el proyecto ejecutivo de la remodelación-, recordó que los trabajos de mejora en el cementerio se enmarcan en un acuerdo plenario de marzo de 2003 que ha permitido "unir tradiciones" y dignificar el enterramiento de los miembros de la comunidad islámica, todo ello "conciliando la función patrimonial de la zona, que es lo que otorga valor a los terrenos".

El proyecto, que ha supuesto una inversión de 560.000 euros financiados por el Gobierno central, se enmarca en la "visión armónica e integradora de las distintas culturas" que tiene el Ejecutivo, según indicó el subdirector del Instituto de Patrimonio Cultural de España, Antón Castro.

El denominado patio islámico se creó durante la Guerra Civil española para los fallecidos de la guardia mora creada por Franco, que ocupan unas 50 tumbas, pero no fue hasta 1980 cuando se retomó ahí el entierro de la comunidad musulmana asentada en Granada, formada por unas 20.000 personas en toda la provincia.