Una cerveza a dos pesetas y un puchero con pescado, cinco duros

El bar León de la capital celebra su 50 aniversario con precios de 1959; la iniciativa llenó ayer el local de clientes que tuvieron que pagar la consumición con pesetas

Joaquín, uno de los propietarios del bar León.
Joaquín, uno de los propietarios del bar León.
E. Araúzo (Efe) / Granada

01 de diciembre 2009 - 01:00

Un bar de la capital granadina celebró ayer su cincuenta aniversario cobrando las consumiciones en pesetas y a los precios de cuando el establecimiento abrió sus puertas, allá por 1959.

Una cerveza a dos pesetas, un café con tostada por el mismo precio o un menú de puchero y pescado por cinco duros más IVA, es decir, 27 pesetas, son algunas de las ofertas que ofreció ayer a sus clientes el bar León.

La iniciativa hizo que el establecimiento fuera ayer uno de los lugares más concurridos de la capital, de hecho se sirvieron el doble de desayunos de lo habitual, según indicó uno de los propietarios del mencionado bar: Joaquín León.

"Todo el mundo tiene pesetas en los cajones y los clientes habituales ya estaban avisados para que rebuscaran por sus bolsillos, en busca de la antiguas pesetas aunque los que no sabían nada se han quedado muy sorprendidos a la hora de pagar", comentó León durante la jornada de celebración, que aclaró que si alguno de los clientes no tenía pesetas, se les apuntaba a deber.

El bar, que ya puso en marcha una iniciativa similar cuando cumplió los 25 años, ha colocado además en un rincón del nuevo local una reproducción del antiguo mostrador, con una máquina registradora de hace décadas, viejas botellas de refrescos y la lista de precios más antigua que han rescatado entre los documentos del establecimiento.

Asimismo, a los clientes que se acercaron ayer al local se les obsequió con una participación para la lotería de Navidad de 30 céntimos de euro, aproximadamente 50 pesetas, "una por cada año que cumple el local".

Esta empresa familiar ubicada en la capital granadina, que ya va por la tercera generación, cuenta con una clientela fiel que en algunos casos recuerda todavía los primeros años, cuando empezó a funcionar el bar y que ayer recordaron nostálgicos aquellos tiempos.

Joaquín León resaltó ayer que lo que han intentado es que, aunque haya pasado el tiempo, no cambie en estos cincuenta años "el trato cercano hacia el cliente, de confianza y de amistad" y esta iniciativa es una forma de mantener esta gratitud hacia los clientes que los han acompado en los últimos 50 años.

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