Voz de mujer, 30 años después

No una, ni dos, sino 3.000 voces de mujer se dieron cita ayer en Granada para celebrar las jornadas feministas estatales Granada, 30 años después. Aquí y Ahora. Después de tres décadas, la ciudad ha vuelto a ser testigo de la fuerza renovada del movimiento feminista. Un movimiento que, salvando las distancias del tiempo y los cambios sociales y políticos, mantiene la misma "energía, explosión y una gran voluntad de cambio" para el colectivo de las mujeres.

Justa Montero, representante de la Federación Estatal de Organizaciones Feministas, calificó ayer este encuentro como un "hito histórico" ya que considera que pocas organizaciones y movimientos logran congregar a 3.000 personas para trabajar y luchar por un objetivo común. En este caso, el objetivo de todas estas mujeres no es único sino múltiple. "Las desigualdades laborales, la situación de la mujer frente a la crisis, la discriminación, la violencia de género, la realidad que viven, por ejemplo, las trabajadoras del sexo..., en el encuentro vamos a abarcar un sinfín de temáticas que afectan a las mujeres y que analizaremos en este laboratorio de ideas". Y es que si hace 30 años las voces de las mujeres se alzaban por lograr el derecho al divorcio, al aborto libre y gratuito o por la libertad sexual, ahora se alzan por evitar la invisibilidad de las mujeres inmigrantes, por evitar la exclusión de las mujeres que trabajan con su cuerpo, por evitar las desigualdades salariales y por buscar un feminismo "crítico, radical con el sistema dominante -patriarcal y capitalista- e independiente".

La representante de la Federación consideró que, a pesar de mantener su identidad, el movimiento feminista quiere buscar lazos con organizaciones sociales que apoyen todas las propuestas anteriores y que ayuden a ofrecer otra imagen del mundo actual.

Las asistentes a las jornadas tiene por delante dos intensos días de trabajo. En el encuentro se presentarán 140 ponencias y se realizarán numerosas mesas de trabajo de las que se extraerán ideas y propuestas que, posteriormente, se podrán presentar de manera independiente en cada comunidad. "Si algo me gusta de estas jornadas es la posibilidad de que diferentes generaciones nos podamos sentar y debatir sobre los problemas que afectan al movimiento feminista. Las diferentes visiones enriquecerán y fortalecerán nuestro mensaje", subrayó Justa Montero.