Ryanair levanta el vuelo con sus rutas

Londres, Liverpool, Madrid y Gerona ya no forman parte del mapa de rutas de Ryanair en Granada, con lo que se pierden 28 vuelos por semana, hasta 400.000 pasajeros anuales y 400 puestos de trabajo locales.

Y es que cinco años después de aterrizar en Granada, la compañía irlandesa hace efectivo en el día de hoy el anuncio que lanzó el pasado mes de marzo sobre la cancelación de cuatro de sus seis conexiones con Granada, con lo que únicamente mantendría -y así será de momento- los vuelos a Milán y Bolonia.

El destino granadino dejó de ser atractivo para la aerolínea en cuanto los costes por pasajero ya no le resultaron tan competitivos en Chauchina. Así, Ryanair se ha excusado en las altas tasas del aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén para dejar en la estacada a Granada.

"Lamentamos que los costes por pasajero no puedan mantenerse competitivos en el aeropuerto de Granada, ya que se podría haber aumentado el crecimiento de Ryanair en 2010. Granada ahora va a perder hasta 400.000 pasajeros al año y 400 puestos de trabajo en lugar de celebrar un incremento de 50.000 pasajeros al año y la creación de 50 nuevos puestos de trabajo en las provincias de Granada y Jaén", señalaba el director de Ryanair para Desarrollos de Nuevas Rutas, Ken O'Toole hace apenas un mes. De esta forma, el responsable incidía en que el tráfico de Ryanair en Granada creció un 10% en 2009, lo que permitió que 400.000 pasajeros viajen a o desde el aeropuerto de Granada, facilitando la creación de 400 puestos de trabajo muy necesarios en la industria turística local.

Aunque la compañía, en el último momento, ofreció la posibilidad de aumentar sus operaciones y generar 50.000 nuevos pasajeros internacionales -que habrían creado hasta 50 nuevos puestos de trabajo en el aeropuerto, hoteles, bares y restaurantes -a cambio de una reducción en las citadas tasas, a las instituciones granadinas tampoco les salían las cuentas: la falta de financiación provocaba que fuera imposible renovar de ningún modo el convenio suscrito con la empresa.

De hecho, la versión de los miembros del consorcio nada tiene que ver con las tasas aeroportuarias y mucho con la imposibilidad de recaudar fondos para suscribir un nuevo convenio económico en los mismos términos que el actual, por el que la Diputación, ha subvencionado con casi 1,3 millones de euros la permanencia de los vuelos de Ryanair durante los últimos quince meses.

Pero la lectura económica del conflicto tiene, de forma obligada, su correspondiente trasunto político: las instituciones siempre han considerado que el detonante de la situación fue la decisión del Ayuntamiento de desvincularse -en noviembre de 2007- del convenio por los vuelos de bajo coste.

Un convenio que además de por el Ayuntamiento, fue suscrito por las diputaciones de Granada y Jaén, la Confederación Granadina de Empresarios, la Federación de Hostelería, CajaGranada, Caja Rural, Cetursa y la Cámara de Comercio.

Esta última institución fue la que, ante la nueva situación que se planteaba, puso en marcha una campaña para buscar la colaboración empresarial, ya que el abandono del Ayuntamiento obligaba al resto de entidades a abonar más dinero. Sin embargo, hace justo un mes se conocía que era prácticamente imposible alcanzar las cantidades económicas necesarias para conseguir el 40% de la financiación que faltaba.