Cinco equipos de arquitectos se disputan el 'Atrio' de la Alhambra
En febrero entregarán sus anteproyectos Álvaro Siza, el estudio sevillano Cruz y Ortiz, el granadino Jiménez Torrecillas junto a Joan Louis Carrillo, el equipo de Tejedor y Manuel Aires y el del sevillano Vázquez Consuegra
La edificación del Atrio de la Alhambra -la nueva área de recepción de visitantes que se alzará en el espacio que actualmente ocupa el pabellón de accesos, la Plataforma del Agua y los espacio colindantes- correrá a cargo de uno de los cinco equipos de arquitectos que han resultado elegidos en la primera fase del concurso de ideas para el diseño de esta puerta de entrada y salida al monumento nazarí.
Estos cinco grupos de profesionales, de procedencia española y portuguesa, han sido seleccionados por su currículum y sus obras en una primera criba del concurso, convocado por el Patronato de la Alhambra y el Generalife en el marco del Plan Director del recinto, que tiene su horizonte hasta 2015. Un total de 41 grupos de diez nacionalidades concurrieron a esta primera fase de selección.
Los equipos del arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, de Antonio Tejedor y Manuel Aires, de Antonio Jiménez Torrecillas y Joan Louis Carrillo, así como los miembros del estudio sevillano de arquitectos Cruz y Ortiz y el támden compuesto por el portugués Álvaro Siza y Juan Domingo Santos visitaron ayer el recinto para tomar contacto con el espacio y entrevistarse con los representantes del Patronato. De este modo, pudieron conocer de primera mano los aspectos básicos y las necesidades que requiere el diseño que tendrán que acometer para desarrollar los anteproyectos que presentarán a mediados de febrero de 2011.
Según explicó ayer el arquitecto conservador de la Alhambra, Francisco Lamolda, que ha intervenido en el proceso como observador del jurado, el Atrio supondrá la remodelación de la zona donde está ubicao el actual acceso de taquilla. La demolición o no del edificio dependerá, según señaló, de las propuestas que los cinco equipos hagan, si bien la idea contemplada en principio es la remodelación, así como la buena integración paisajística de las propuestas. No se prevé, además, ampliar la zona de parking.
Lamolda explicó que el nuevo edificio "tendrá que ofrecer espacios para la adquisición de entradas, espacios de recepción, de descanso, algún tipo de sala multiuso para proyecciones y otros espacios de atención al visitante".
La Alhambra es el monumento más visitado de España y, tal y como recordó, el Plan Director recoge que la actual demanda de turismo requiere una mejor dotación del espacio. Y es que, a pesar de que el edificio actual es reciente, "no reúne las condiciones adecuadas al nivel con el que el Patronato quiere atender a los visitantes". Pero, en todo caso, el alcance de la remodelación no se conocerá hasta que se presenten las propuestas.
La idea es que el espacio que ocupe esta nueva reordenación de la zona de entrada y salida de la Alhambra sea de unos 5.000 metros cuadrados como máximo, de una superficie total de 12.000 metros, que es sobre la que los arquitectos podrán diseñar sus propuestas. Actualmente, el edificio de taquillas ocupa unos 250 metros cuadrados construidos, según el arquitecto conservador.
El experto también indicó que el equipo ganador, según las bases, podrá desarrollar el proyecto, que se acometerá en distintas fases para no dificultar el acceso, algo que los equipos también tendrán que contemplar en sus anteproyectos, que incluirán cinco paneles ya sea a través de fotos, planos o maquetas.
Al igual que el resto de arquitectos, Antonio Cruz, del estudio sevillano Cruz y Ortiz, conoció ayer los requisitos de la iniciativa, por lo que aún no pudo avanzar qué solución planteará. Pero, de entrada, el profesional valoró que las mayores dificultades son "la calidad y la cercanía del edificio sobre el que se actuará". Ese es, bajo su punto de vista, "el gran reto del proyecto", ya que "se trabajará en uno de los edificios más importantes de Europa". No en vano, aseguró que la Alhambra es, junto a la Mezquita de Córdoba, "el mayor legado de la cultura árabe que estuvo en España".
Lo que Cruz sí tiene claro es que el estilo que podría tener el edificio será sin duda "actual" y, en ningún modo rememorativo. Sin embargo, según advirtió, "hay ciertas cuestiones que no pertenecen a los estilos, sino a las sensibilidades y a maneras de plantear la arquitectura" que tendrán que estar presentes en el Atrio. "Estoy hablando de esas remanentes que perduran, como la sensibilidad, la sensualidad, la sutileza, la fruición de la arquitectura... Ese tipo de ideas que están presentes en la Alhambra y que introduciremos en un diseño que sin embargo será contemporáneo", concluyó.
Por su parte, Joan Louis Carrillo expresó la importancia que en su trayectoria ha tenido el monumento, al explicar que siempre ha tenido a los Palacios Nazaríes como un referente de su arquitectura. Así, explicó que en una ocasión, con motivo de una exposición en Madrid, le requirieron que indicara la casa en la que le gustaría vivir y, según recordó, presentó una maqueta de la Alhambra. Antonio Jiménez Torrecillas, que comparte el reto con Carrillo, aseguró no poder avanzar nada porque, en sus palabras, "nuestros proyectos son nuestros grandes desconocidos". Y es que "se necesita tiempo" y el proyecto está "en el arranque".
Sin embargo, Jiménez Torrecillas ofreció una reflexión que puede dar alguna pista: "Es evidente que Granada es fundamentalmente un paisaje. Si cogemos un callejero del centro histórico nos daríamos cuenta de que hay tres avenidas y 33 miradores. Granada siempre tiene esa relación con la naturaleza. Pero eso es una cuestión teórica y ahora hay que hacer un proyecto".
Tal vez a la quinta vaya la vencida y Guillermo Vázquez Consuegra, otro de los aspirantes, tenga suerte en esta ocasión. Porque el arquitecto, que considera que "de entrada es una responsabilidad tener la posibilidad de poder trabajar en un sitio tan privilegiado", realizó un anteproyecto de la estación de trenes que "se fue al garete", además de un local para telefónica que ha sido demolido. Asimismo, se presentó sin éxito a los concursos del Parque de las Ciencias y del Cuarto Real de Santo Domingo, por lo que espera, de una vez por todas, tener la ocasión de trabajar en un proyecto granadino que asume "como un reto". Más aún teniendo en cuenta el tipo de construcción a realizar, ya que se trata del "ingreso al edificio", por lo que "no es una operación menor". "A ver si puedo trabajar en Granada porque a los arquitectos nos gusta trabajar en las ciudades a las que amamos", concluyó.
Álvaro Siza, por su parte, insistía una y otra vez en un único aspecto: el proyecto será "dificilísimo". El portugués, que hasta el día de ayer no conoció la zona de taquillas, se refirió a las complejidades del edificio a construir "desde el punto de vista de la topografía, de la organización de los recursos y al peso inhibitorio de lo que es la Alhambra".
Además, destacó el hecho de que todo tenga un valor simbólico, como el "contraste absoluto" que supone el Palacio de Carlos V, lo que "tiene significado y valor simbólico porque representa el cambio de propiedad". Aunque el arquitecto aseguró desconocer cómo afrontará el proyecto, sí destacó que la posibilidad de tener un edificio en la Alhambra es "un sueño bailando en el aire" y "una gran responsabilidad" que, según confesó, no sabe si podrá afrontar. Para ello, contará con la ayuda del granadino Juan Domingo Santos.
El quinto de los equipos que opta al concurso es el compuesto por Antonio Tejedor, Mercedes Linares, George Silva y Manuel Aires Mateo. Ese último aseguró que su filosofía pasa por "respetar todo lo que hay aquí". "Hay que revalorizar lo que hay de historia y sólo sabemos que tendremos que trabajar para ello", señaló. Su equipo, según avanzó, trabajará con "frescura" y "mentalidad abierta", ya que "la fuerza y la historia del contexto hace que el proyecto sea singular".
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