La ciudad más gitana del mundo
El Centro Cultural CajaGranada inaugura la exposición 'Lungo drom', un repaso por la historia del pueblo calé en España con más de 400 piezas que incluye una grabación inédita de Camarón de la Isla
"Granada es la ciudad más gitana de Europa, la ciudad más gitana del mundo". La inauguración de la exposición Vidas gitanas. Lungo Dron en la sala de exposiciones del Centro Cultural CajaGranada Memoria de Andalucía fue, al mismo tiempo, la celebración de un día del orgullo calé espontáneo. La muestra ofrece un recorrido histórico desde la llegada de los gitanos a España -procedentes de la India en el siglo XIV- hasta nuestros días, con una mirada reflexiva y científica junto a hitos de su cultura como una grabación inédita de Camarón de la Isla durante el proceso de composición de La leyenda del tiempo.
En total, más de 400 piezas entre fotografías históricas y contemporáneas -entre ellas la primera imagen de gitanos en España, fechada en 1868-, vídeos, documentos, objetos cotidianos, elementos interactivos y tecnología de vanguardia, que comparte espacio en total sintonía con elementos más pintorescos como el capote de paseo del torero Rafael de Paula, las botas que se puso Mario Maya para interpretar El amor brujo en París o los tacones que se quitó La Chunga en el restaurante Maxim's para bailar ante Ava Gardner.
"No hay que ver con odio la muestra aunque se muestren pragmáticas de expulsión de los gitanos u otras en las que se manda cortarles las orejas", defendió en la presentación Diego Fernández, director del Instituto de Cultura Gitana, ante una sala de exposiciones repleta como pocas veces, plagada de hombres y mujeres vestidos impecablemente, de gitanos orgullosos.
Entre ellos, sentado en el suelo, destacaba Ricardo Pachón, el mítico productor musical de Camarón de la Isla. "Tenemos que explicar nuestra historia sin recelo, sin resentimientos", prosiguió Fernández para elegir a continuación una fecha, 1812, de entre los seis siglos de presencia gitana en España. "Acabamos de cumplir 200 años como ciudadanos de este país, con sus obligaciones y derechos", dijo en referencia a la Constitución de Cádiz.
De hecho, Fernández quiso poner esta exposición como ejemplo para el resto del mundo de "cómo se deben hacer las cosas". Vidas gitanas, que tras tres meses en Granada viajará a Madrid, Hungría, Portugal y Austria, "va a mejorar la imagen internacional de España a través de los gitanos, un colectivo que ya no pide, ofrece a la sociedad", recalcó el director del Instituto de Cultura Gitana.
El discurso narrativo de Vidas gitanas. Lungo Dron arranca en 1425, cuando aparecen por los Pirineos unos grupos familiares comandados por un autodenominado conde del Pequeño Egipto, que aseguran estar peregrinando al sepulcro del apóstol Santiago. Un facsímil del salvoconducto de entrada es el primer documento de la exposición, que continúa con otra reproducción de la pragmática de los Reyes Católicos de 1499, fecha en la que comienza a usarse el término gitano para referirse a personas sin domicilio fijo ni trabajo conocido. "Queremos contar la historia de nuestro pueblo sin victimismos", explicó por su parte Joaquín López Bustamante, comisario de una exposición organizada la Fundación Instituto de Cultura Gitana, Obra Social de CajaGranada y Acción Cultural Española. Y entre otros reales decretos, en los que se detalla hasta cómo debían hablar, la muestra hace una parada en 1749, fecha de la Gran Redada, una persecución autorizada por Fernando VI con el objetivo de arrestar a todos los gitanos del reino, una especie de holocausto calé.
El recorrido se suaviza con la llegada del siglo XIX, cuando los primeros viajeros románticos llegan a Andalucía idealizando la imagen de un pueblo que seguía viviendo en la marginalidad. Los icónicos retratos de Chorrojumo, grabados de Doré y las postales de Sedán ilustran esta parada.
La exposición revisa también los años 40, 50 y 60 del siglo XX, cuando se configuran los polígonos marginales a las afueras de las ciudades sin los que carecerían de contenidos programas actuales como Callejeros. Un periodo oscuro pero lleno de vitalidad a través de los fotógrafos norteamericanos, con imágenes impagables como la de Antonio Mairena en Triana (1969), perfectamente trajeado, con gafas de sol y sombrero bajo un cartel de la calle Pureza, una imagen extrañamente rockera. El cine de esta época, con Lola Flores, Manolo Caracol o Carmen Amaya, se adentra de lleno en el tópico, en el kirsch, y está en la exposición con un documental y programa de mano y fotos cedidas por la Filmoteca Española.
Vidas gitanas. Lungo Dron también trata otros temas como los oficios, el papel de la mujer gitana, las perspectivas de futuro, la religión y el avance de la iglesia Evangélica, la importancia del flamenco en la cultura española o la recuperación de la lengua romaní. "Hay muchas palabras que utilizamos a diario, como chaval o pinrel, que tienen etimología romaní", apuntó Joaquín López Bustamante, que coincidió en las palabras de despedida con Diego Fernández y Antonio Jara, presidente de CajaGranada: "Salud y libertad".
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