Antonio Praena recorre en versos las distintas formas del amor

No es un libro con poemas de amor, insiste Antonio Praena. "Más bien se trata de un recorrido por las formas, las experiencias, los arquetipos de amor", cuenta el poeta, que esta tarde cerrará el ciclo de poesía en el Palacio de los Patos con la presentación a las 19.30 horas de Actos de amor, premiado en San Sebastián de los Reyes con el premio José Hierro.

Actos de amor está estructurado según las distintas palabras que los griegos tenían para hablar de él: amor erótico, amor de amistad, familiar y espiritual. Así, el libro concluye con un poema de carácter solidario, pues "el amor solidario implica todas nuestras formas de amar y las culmina", asevera el autor.

No hay, pese a ello, poemas pertenecientes a la categoría de "poesía social", sino un "compromiso ético" mucho más amplio en el sentido de la palabra que abarca todos los niveles. "El compromiso por la justicia de este mundo no puede ser un apéndice de nuestra vida. Ha de estar en todo lo que somos y desde siempre: en el amor que vivimos y en el que se nos educa desde niños, en nuestra forma de entregarnos a la persona amada, a los amigos y a Dios -para las personas que tienen fe en el Dios que sea-. El amor lo es todo", afirma Praena.

Actos de amor arranca, como no podía ser de otra manera, con una cita de San Agustín: "Ama y haz lo que quieras", que resume a la perfección la esencia de lo que para el poeta debe ser el amor. "No se puede hacer caridad una hora y luego ser un lobo de la especulación. No debo gritar "solidaridad" y ser violento, injusto, falaz con mis amigos y mi gente.

Praena se muestra muy decidido con el papel que debe tener la poesía en momentos tan complicados como el actual, y no solo por su contenido "implicado con la sociedad", sino también "por su belleza, por su aldabonazo a las profundidades del hombre y a su dimensión social, por su manera de mirar...".

"Un buen poema puede hacernos mejores aunque hable de pájaros, del mar… Pero, aparte de las circustancias económicas y políticas de nuestro mundo, es absolutamente necesaria en todo momento. La poesía no sólo debe ayudarnos a mirar o sentir, sino también a pensar con una racionalidad más abierta, más profunda", añade.

Así, entre las páginas de Actos de amor hay poemas que no se escapan de la dureza del mundo real: "Quizá, extrañamente, la parte erótica contiene versos de tono muy descarnado. La poesía viene como viene y en este libro he tratado de no controlar, no censurar la poesía, pero también pienso que estamos un poco cansados del amor romántico y fácil, que no se corresponde con la realidad de la vida tantas veces".

El mayor aprendizaje que Praena extrae de esos Actos de amor es, esencialmente, que "la inspiración existe". "Sé que suena a tópico -asegura-, pero después de mucho trabajo has de olvidar lo aprendido y entregarte a algo que exige ser dicho. Puede ser de naturaleza ética o religiosa y a veces de las dos juntas, porque son indisolubles, pero es siempre algo mayor que tú. En cierto modo supone no mantener el control de lo que se escribe. No es una falta de responsabilidad, es la expresión de una confianza", explica.

Actos de amor reune muchas referencias intertextuales, y deja entrever influencias que van de Rosales, Stevens o Szymborska hasta los pensamientos del teólogo von Balthasar y la pintura de Sánchez Cotán o Francis Bacon.