Matías Verdón vuelve al Zaidín con otro caso de Alfonso Salazar
El poeta y novelista presentó ayer su última entrega de la serie de aventuras del detective privado más activo de Granada
Golpes tan fuertes (Alhulia, 2013) que se presentó ayer en la Casa de los Tiros es la tercera entrega de la serie de Matías Verdón, tras Melodía de Arrabal (Arial, 2003) y El detective del Zaidín (Ediciones B, 2009). Sin embargo, los lectores que se pasean habitualmente por el universo zaidinero creado por Alfonso Salazar descubrirán que los personajes sufren una especie de flash back: "No sigue un orden cronológico porque esta la escribí antes que El detective del Zaidín, aunque por decisiones editoriales no se publicó primero", cuenta Salazar, quien señala que de todas formas son novelas independientes aunque pertenezcan a misma serie, algo similar a lo que ocurre con los Alatristes de Pérez Reverte.
Melodía de Arrabal sucedía en el año 1986, cuando España se incorporaba la CEE y a la OTAN. El Detective del Zaidín, en 1992, en plena efervescencia de festejos (EXPO, Olimpiadas). Golpes tan Fuertes sucede en 1988, cuando el gobierno socialista se enfrenta a la huelga general convocada por todos los sindicatos. Además, cada una sucede en una estación distinta del año.
Salazar trabaja ya en la última de ellas, la que ponga fin a los cuatro libros y las cuatro estaciones, que llega hasta 1996, con la victoria del PP en las elecciones generales.
Porque las novelas del detective del Zaidín siempre tienen como trasfondo acontecimientos nacionales a la vez que reflejan "el cambio radical del barrio en esa época" en la que vio crecer el Palacio de Deportes, el de Congresos, los Cármenes se rodeó por la Ronda Sur...
En ese sentido, Golpes tan fuertes es "una novela de barrio" al estilo de las González Ledesma pero también de "Marsé, Montalbán, Mendoza", autores que retratan siempre la evolución e historia de Barcelona, precisamente la ciudad natal del poeta y novelista. "Tengo bastante influencia de la novela catalana negra", cuenta Salazar.
Y es que no se puede olvidar la perspectiva de este género, el de la novela negra, al analizar la obra de Salazar porque en Golpes tan Fuertes el detective se enfrenta a dos casos principales: el primero, buscar una bomba enterrada en el año 1937, en las afueras del barrio, donde ahora se levantan monstruos de hormigón, por encargo de un emigrante granadino en Francia que vuelve a su ciudad preocupado con que le den un golpe de excavadora a la bomba y los obreros salten por los aires.
Simultáneamente recibe un extraño encargo de una señora de la alta sociedad: buscar a un antiguo boxeador del barrio, que también tuvo que emigrar. El boxeador ha vuelto al Zaidín, pero ha desaparecido, y además, es primo de un íntimo amigo del detective. Pero ¿por qué le encarga una señorona burguesa buscar a un bala perdida noqueado por los golpes? ¿Por qué el promotor de la obra se empeña en impedir buscar la bomba?. Y, sobre todo, ¿qué pasó en 1959?
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