Pepe Quero presenta su "poesía escénica" en el Teatro Alhambra

Nada de flexos, gafas en la mano y voz cavernosa. Conociendo al actor Pepe Quero, la presentación esta tarde en el Teatro Alhambra del poemario Tengo un amigo que no tiene amigos será todo un espectáculo. Sobre todo, conociendo iniciativas suyas como dar la comunión al público con jamón de pata negra. Y creó fieles, claro. "Le pido al bar de al lado que me amortice las tapas que me voy a tomar durante la estancia y al final me salen cuatro o cinco raciones", dice con humor. Pero en esta ocasión, el alimento en su espectáculo será espiritual y regalará un ejemplar a los asistentes "para que vuelvan a su casa y lean un poquito por las noches". En definitiva, "poesía escénica a mi manera". Y con entrada libre.

Un ejemplo es el poema que abre Tengo un amigo que no tiene amigos, un texto "muy social": "España no tiene vergüenza con sus poetas/ Machado en Colliure, Lorca en una cuneta/ Panero en un psiquiátrico/ en la Academia/ allí no hay poetas". Y otro más erótico-festivo: "Yo conocí a un enano/ que hizo de enano en la película famosa de Blancanieves/ y haciendo también de enano/ os lo juro, es cierto/ conocí al enano".

Pero Pepe Quero está también en el 'candelabro' por su participación en la exitosa serie de TVE Águira Roja, donde interpreta a un barbero íntimo amigo del ninja castizo protagonista. "No me interesan los trabajos tipo Matrimoniadas", se defiende el actor. Pero no termina la primera parte porque, como buen barbero acaba "acribillado por los malos". Pero han sido cuatro "interesantes" meses de rodaje en Madrid. Y nota la popularidad. Le piden fotos y autógrafos, pero no un corte de pelo. "Claro", dice, "un barbero que no se afeita no da confianza". Pero no llega a los niveles de Paco Tous, de Los hombres de Paco, su compañero de tablas en la compañía Los Ulen, con el que es "imposible pasear por la calle". Y llenan cualquier teatro que se cruza en su camino con su último montaje, Maná, maná. "La popularidad en televisión ayuda, pero a mí lo que me interesa es cómo repercute en nuestra compañía, que por otro lado ya tiene un nombre tras más de veinte años en los escenarios". De hecho, estará en el Teatro Lara de Madrid desde el próximo 15 de abril.

Pero, ¿puede un cómico con estrés seguir siendo capaz de hacer reír? "Al revés", responde con cierta seriedad, "pisar las tablas es un bálsamo, olvidas los kilómetros que llevas encima, las horas de sueño perdidas...". Pero tampoco se ha hecho rico. "En Águila Roja no soy el protagonista, soy un barbero que corta orejas", dice. "Si me pagaran en orejas como los toreros....". Aunque "hay algunos que ganan mucho y no me lo explico porque son más malos que un dolor". Claro, mejorando lo presente, Pepe Quero no es El Duque. "Aunque gano mucho de espaldas", concluye.