"Los hombres de otras épocas no tienen por qué ser menos inteligentes"

El profesor de la UGR recibió esta semana el Premio de Investigación Cátedra Cervantes por el libro 'Yo he leído en Virgilio', un análisis ameno y riguroso sobre el influjo de la tradición clásica en 'El Quijote'

Barnés, junto a su tesis, en el Hospital Real.
Barnés, junto a su tesis, en el Hospital Real.
G. Cappa/ Granada

26 de abril 2009 - 05:00

El mismo día que Juan Marsé recogía esta semana el Premio Cervantes, el profesor de la UGR Antonio Barnés recibía en Ciudad Real el Premio de Investigación Cátedra Cervantes por la obra Yo he leído en Virgilio. La tradición clásica en el Quijote.

-¿Es 'El Quijote' primo hermano de la 'Eneida'? ¿Y hermano de 'La Ilíada' en el Olimpo de las letras?

-Desde el momento en que el género novelístico es heredero de la épica, todas las novelas, al menos en su origen, guardan cierta relación con Homero, Virgilio y otros autores épicos. Pero Cervantes -y don Quijote- son especialmente amigos de Virgilio, que inspira a los personajes y el lenguaje poético. Cervantes recrea a Virgilio, no lo imita servilmente: lo usa de un modo muy libre. E igualmente hay pasajes del Quijote que recuerdan la Ilíada, sobre todo en clave humorística.

-Habla de cinco versiones del humanismo en la novela cervantina. ¿Quiénes y cómo representan estos arquetipos?

-Don Quijote representa, en su elogio de la poesía del capítulo 16 de la segunda parte, un humanismo equilibrado. El caballero del Verde Gabán está caracterizado como un humanista burgués; su hijo, en cambio, aparece como un humanista exaltado. El primo de Basilio -aquel que se casó con Quiteria en las famosas bodas de Camacho- encarna al humanista pedante. Y, finalmente, los eclesiásticos -el cura, el canónigo de Toledo y Sansón Carrasco-, representan en sus palabras y hechos a los humanistas que desde hacía mucho tiempo en Europa fustigaban las novelas de caballerías.

-¿En coetáneos como Lope o Quevedo se da algo similar?

-Lo que he hecho en mi libro es un análisis sincrónico, es decir, no he estudiado de dónde procede cada una de las más de 1.000 referencias al mundo griego y romano que hay en el Quijote, sino más bien en qué medida ese universo influye en la concepción misma de la obra, en la trama y en los personajes. Creo que está por hacer un análisis de este tipo en autores como Lope o Quevedo.

-Dice que 'El Quijote' es un alegato contra la pedantería. Muchos escritores, que dicen que es su libro de cabecera, parece que no han captado la esencia de la novela.

-Lo más fascinante de las obras maestras es que son fuente constante de inspiración. El Quijote tiene casi tantas interpretaciones como lectores. Quienes lo leían en el siglo XVII lo percibían, ante todo, como una obra cómica, y se reían mucho. Los románticos alemanes, sin embargo, vieron en El Quijote una obra trascendente y profunda. Lo interesante es que deja satisfecho a la mayoría, aunque exige cierta cultura. Y respecto de la pedantería, me quedo con el consejo de Maese Pedro en el capítulo 26 de la segunda parte de la novela: "Llaneza, muchacho; no te encumbres, que toda afectación es mala".

-Igual que la primera obra de un escritor, que resumen todas las posteriores, generalizando, ¿libros como 'El Quijote', que inauguran una forma y una estética, serán siempre mejores que todo lo posterior?

-La historia de la literatura nos ofrece una lección. Así como el progreso técnico es lineal, y un ordenador de hoy es en principio mejor que uno de ayer, en la evolución del espíritu humano no sucede así. Los antiguos son antiguos, pero no tontos. Los hombres de otras épocas no tienen por qué ser menos inteligentes que nosotros: a veces son hasta más inteligentes. Creo que en todas las épocas hay obras maestras. Pero si los cien escritores consultados por el Instituto Alfred Nobel en el año 2000 señalaron que el Quijote es la mejor novela de la historia será por algo…

-Virgilio y Cervantes, separados por 1.500 años. Pero el escalón parece mínimo en lo estrictamente literario...

-Cervantes no es un mero imitador. No es un clasicista en el sentido estricto del género. Obras maestras inspiran obras maestras, pero los genios como Cervantes tienen su carácter propio. Lo fantástico es que la primera novela moderna no surge en oposición a la tradición clásica. El realismo aristotélico ayuda a Cervantes a crear seres de carne y hueso, con vida propia. En Cervantes se produce una singular armonía entre tradición y progreso.

-¿Escribir un 'tocho' erudito sobre El Quijote es traicionar de principio la propia esencia de la novela?

-Mi obra es académica pero trata de ser amena. Los encabezamientos de los capítulos son como titulares de prensa: Un ingenio cultivado; Un alegato contra la pedantería; Un caballero andante humanista o Cogido le tengo

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