"He montado mi propia película en esta exposición"
El intérprete de 'Belle époque' realiza una visita guiada en el Carmen de la Fundación Rodríguez Acosta para mostrar su colección personal de fotografías
Gabino Diego también tiene aire de despistado fuera de la pantalla. Llega a la Fundación Rodríguez y parece que unos focos imaginarios le iluminan. Los alumnos de la Escuela de Arte y Oficios se apretujan en torno suyo y comienza a explicar las fotografías de la exposición Las mujeres y los niños... primero, donde el actor muestra su colección personal de fotografías, que incluye instantáneas de Robert Freeman, Alberto García Alix o Cristina García Rodero. En la visita guiada, Gabino Diego no escatima explicaciones y mira cada retrato casi con amor de padre, aunque sea adoptivo.
-¿Si fuera una película se podría llamar 'El coleccionista de imágenes'?
-Sí, me gusta coleccionar imágenes. Como soy también el comisario de la exposición me he montado mi propia película en esta exposición fotograma a fotograma con imágenes de los demás. Por ejemplo está Cristina García Rodero, que acaba de fichar por la agencia Magnum pero que no está lo suficientemente reconocida.
-En su recorrido habla de cada foto y de la historia que hay detrás, del lado humano.
-El fotógrafo capta un momento. Como dice Alberto García Alix, la fotografía son futuros cadáveres, seres humanos que tienen su vida. La primera foto que compré fue Holly, un retrato precioso de la hija de Robert Freeman, mi amigo y fotógrafo de los Beatles.
-¿Ampliar los horizontes artísticos puede ser una de las enseñanzas de Fernando Fernán Gómez, su gran valedor en los inicios?
-En realidad antes de dedicarme al cine ya me gustaba la música, la fotografía... También la pintura, pero es mucho más caro y los actores ya se sabe.
-¿Le sonroja decir el precio que ha llegado a pagar por una instantánea?
-No hablo de esas cosas. A veces una fotografía ha costado muy poco y otra mucho y, al verlas crees que es al revés. Como dijo una coleccionista, no hay que decir nunca los precios porque todo vale lo que a ti te parezca.
-Aparece usted como modelo en dos fotografías, una caracterizado para 'El rey pasmado' y otra en la que está en el campo con un ramo de flores, como esperando a una novia que se hace de rogar...
-Con la foto de Felipe IV está la coña de que era un mecenas del arte y que yo, al interpretarlo, a lo mejor me afectó.
-Su fotografía con el ramo de flores está en la estética de 'Amanece que no es poco' de José Luis Cuerda.
-Sí, es verdad. Tiene algo de surrealismo, estar como plantado en sus dos acepciones. De hecho, la fotografía se llama Esperando a Carmiña.
-¿Valora ahora más el trabajo del director de fotografía en el cine?
-Claro, siempre me ha gustado saber sobre mi profesión. Un fotógrafo en el cine tiene mucho que ver con un pintor. Me interesa mucho el lado artístico de mi trabajo.
-¿Su deseo de conocer a los autores de las fotografías tiene algo que ver con la mitomanía?
-Bueno, a ellos les llama la atención que me interese por su trabajo, porque muchos de los autores de esta colección rondan los 80 años. Nos enseñamos mutuamenta muchas cosas.
-¿Hace usted fotos y no las muestra por timidez?
-Sí hago fotografías, pero de estas de viajes y eso, en vacaciones. Sin más.
-¿Y una fotografía del estado del cine en este país?
-Es un panorama bastante raro, pero no sólo en el cine. Cuesta mucho trabajo sacar adelante los proyectos, la gente va menos al cine y luego está la piratería. Por otro lado hay gente muy talentosa, con una nueva generación de directores muy interesantes. Pero hacer una película como El rey pasmado en la actualidad sería bastante difícil de producir y rodar.
-Además de su trayectoria con personajes 'ensimismados', otra nota común es que hay multitud de acentos en su filmografía, desde un gallego a un turista americano.
-Tengo facilidad para los acentos, y me gusta usar lo que hago bien. He hecho de gallego, de andaluz, me sale muy bien el acento de Jerez, ¿zabes picha? ¿Claro? He hecho hasta de cubano, que con mi apariencia ya es un logro.
-Cuando se ruedan películas como 'El viaje a ninguna parte', ¿se sabe desde el primer momento que se está haciendo una obra maestra?
-Desde que me llegó el guión sabía que eso era muy bueno. Lo mismo me pasó con películas como Belle époque, Ay Carmela, El rey pasmado...
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