UNA MINA de oro para el cine

"Granada es una mina de oro cinematográfica sin explotar". Clarissa Couassi y José Luis Chacón explican desde la oficina Film Commission, estrenada hace tan sólo unos meses en el Palacio Condes de Gabia, que la provincia reúne multitud de posibilidades como gran plató natural y una enorme creatividad pero, a la vez, advierten que necesitan la coordinación de las instituciones. "Los cineastas ni siquiera están agrupados en una asociación" y ése, dicen, debería ser el primer paso para que los autores se queden a trabajar aquí.

David Lean supo ver en Granada el paraje perfecto para el espectacular arranque de Doctor Zhivago. Pocos dirían que la famosa escena del enterramiento se rodó en la gran llanura de La Calahorra y no en Rusia o Yugoslavia. Más recientes son las imágenes de Baza convertida en una ciudad bíblica gracias a Emilio Ruiz Barrachina en El Discípulo. Pero si hay un rodaje que levanta expectación es el que planea Kusturica sobre la vida de Pancho Villa. Nada se ha vuelto a saber sobre la cinta que reuniría en terreno granadino a Johnny Deep y Salma Hayeck, según apuntaron algunas webs, sólo que el famoso actor ha expresado hace unos días sus reservas para encarnar a un hispano.

Lo que sí es seguro es que el año 2011 promete, con Kusturica o sin él. "Ahora mismo estamos trabajando en tres largometrajes dentro de la provincia de Granada. Todos ellos para ser rodados en los próximos meses". Couassi subraya que se trata de dos producciones nacionales y una petición de una productora americana para una road movie ambientada en la frontera de USA-Mexico.

Otro proyecto interesante es el rodaje, en fase de preparación, de Entre limones, de Chris Stewart, un libro donde el ex de Génesis cuenta su vida en un apacible cortijo de Granada tras abandonar el grupo. "El rodaje comenzaría probablemente en primavera o verano en la Alpujarra". Más ambicioso aún, pero todavía en fase de desarrollo, es el largometraje que tendría como protagonistas al pueblo de La Peza y sus habitantes para contar la mítica batalla que se produjo entre los vecinos de este municipio y el ejército francés hace 200 años.

Ya funcionó con El Discípulo, de Barrachina, donde todo el pueblo se implicó en el rodaje ya no sólo como parte del inmenso equipo de extras sino también del grupo técnico como electricistas, iluminadores o peluqueros. "La forma de producción está cambiando", subraya José Luis Chacón. Este modelo forma a profesionales "que en un futuro pueden perfectamente ser profesionales del cine".

Si la idea de Barrachina era rodar en Granada sólo durante tres semanas, al final fueron ocho semanas durante las cuales todo el pueblo, tal y como explicaba el propio Barrachina, se volcó con la película.

Nexo de unión

La provincia granadina aún está muy lejos del porcentaje de los rodajes en territorio andaluz que se quedan Sevilla, Málaga o Cádiz -esta última provincia es la protagonista del ochenta por ciento de los anuncios publicitarios-. La oficina Film Comission que gestiona la Diputación de Granada echó a andar en junio precisamente con ese objetivo, rentabilizar la riqueza del territorio granadino, servir de nexo de unión entre los creadores de aquí y ofrecer a los directores interesados en rodar en Granada un mapa realizado a la medida de su película. La Film ofrecería información y asesoramiento, búsqueda de localizaciones, directorio de profesionales y empresas de servicio de la provincia, contacto con instituciones, tramitación de permisos de rodaje, apoyo logístico y asistencia en rodajes.

Con pocos meses de vida pero toda una década como idea y la veteranía de sus coordinadores, la oficina tiene varios proyectos en mente. Uno de ellos aún no se puede desvelar puesto que Granada compite con Murcia y Almería para albergar el rodaje. Las oficinas de la Film acuerdan con los interesados una total confidencialidad. Reciben los guiones e incluso algunas imágenes para poder tener una visión global del proyecto y así buscar la localización que más se adapte a las necesidades de la cinta.