Mario Maya sigue vivo... en Sevilla

El legado de Mario Maya (1937-2008) sigue vivo, pero habita casi en exclusiva en Sevilla. La Universidad Pablo de Olavide y la Fundación del bailaor organizan esta tarde un acto de homenaje bajo el título Mario Maya en el recuerdo. "He tenido la suerte de compartir 30 años de mi vida con alguien que era mejor persona que artista", explica la viuda del creador de Camelamos naquerar, Mariana Ovalle. La Consejería de Cultura firmó recientemente un acuerdo con la fundación para digitalizar el archivo personal de Maya, unos 2.500 documentos entre audios, vídeos de sus espectáculos y de los que coreografió para otros artistas, fotografías, partituras... Por su parte, el Ayuntamiento de Córdoba (donde nació el artista aunque vivió desde niño en Granada) le dedicó una calle en 2009. Además, la Universidad Pablo de Olavide inaugura hoy una exposición con los carteles de las obras del artista. La intención de Mariana Ovalle es hacer presente la memoria del coreógrafo en su ciudad de adopción con una estatua que, a falta de concretar el proyecto, podría ser diseñada por el escultor Miguel Moreno. "El mes pasado tuve una reunión con el alcalde de Granada y se mostró muy receptivo a nuestra idea", explica Ovalle, quien tras la muerte de su marido se reunió con el Ayuntamiento para que la Fundación Mario Maya tuviera una de sus sedes en la ciudad, aunque al final no se concretó el proyecto. "Fue sin duda el artista más completo de su generación y una persona comprometida con su arte y con su vida", continúa la viuda.

Su recuerdo es el de una persona disciplinada, obsesionada con el trabajo, encerrada a veces en su despacho durante ocho horas escuchando música, elucubrando nuevas imágenes sobre el escenario... "Estando en el hospital, en sus últimos días, me decía que incluso allí estaba aprendiendo cosas", continúa la viuda sin dejar que la emoción enturbie sus palabras. Este compromiso inviolable con el flamenco de Mario Maya es el que le impide a su viuda montar una compañía estable con su nombre para interpretar el repertorio de 15 espectáculos que dejó como herencia artística. "Me parecería un oportunismo por mi parte porque tengo demasiado respeto por su figura, aunque es posible que puntualmente se pueden hacer cosas, pero sin convertirlo en un rutina porque nunca podrá ser lo mismo", matiza. Respecto a la ciudad en la que Mario Maya creció como artista en las cuevas del Sacromonte, Ovalle afirma que todavía hoy no sabe exactamente qué ha pasado, "quizás una serie de malentendidos". "Me parece fantástico que la ciudad se vuelque con un artista tan grande como Enrique Morente, pero creo que una personalidad como la de Mario Maya también merece un reconocimiento". Un artista que nació en Córdoba, creció en Granada y es recordado hoy en Sevilla.