Cambio de sentido
Carmen Camacho
¡Oh, llama de amor propio!
Crónica levantisca
EL fondo de jubilación que los eurodiputados engordan en forma de Sicav en Luxemburgo -por cada euro de aportación, Estrasburgo coloca dos más- es otra levadura que fermenta la indignación. Oír a Rosa Díaz explicar cómo la Sicav luxemburguesa es menos beneficiosa fiscalmente que un plan de pensiones en España provoca sarpullidos magenta. Los mismos que se transmutaron en votos, y alumbraron esa indefinición que aún es Podemos. Cuentan que tanto en el PSOE como en IU hay gente con podemitis, que no es que quieran dejarse coleta, sino descastarse, hacerse guays. Otra opción más inteligente es la que acaba de abrir IU: elegir a un nuevo protolíder, el diputado Alberto Garzón, malagueño de 29 años, para reformular la formación del viejo PCE y acercarse a Podemos. Si es cierto que el apoyo a Pablo Iglesias procede de la abstención que ha dejado el silencio por el voto indignado y de socialistas desencantados, la fórmula de coalición engrosará las posibilidades de esta neoizquierda para dar el sorpasso al PSOE. El problema del partido del otro Pablo Iglesias es que, atacado de podemitis, abandone el sentido de Estado y el pragmatismo de la reforma sobre la ruptura para dedicarse a las ocurrencias, tan zapateriles, como sacar las tropas de Iraq a las bravas para terminar dando un rejón germano a la Constitución.
También te puede interesar
Cambio de sentido
Carmen Camacho
¡Oh, llama de amor propio!
La ciudad y los días
¿Y mis impuestos?María Celeste
Su propio afán
Enrique García-Máiquez
La evasiva geopolítica
Los nuevos tiempos
César De Requesens
Castañeda
Lo último