Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Todo lo que era sagrado
Bloguero de arrabal
TODOS los días son días de algo. Me parece que ya no nos guiamos por el Año Cristiano. El almanaque del Sagrado Corazón de Jesús ha sido derrotado por el puto mercado. El santoral ha sido sustituido por los dioses del amor a tiempo parcial. Amar y respetar al padre será cosa no de todos los días, sino del 19 de marzo. Besarse con dedicación y esmero, será cosa de sólo 24 horas anuales. Amarse los enamorados, sólo para el día de San Valentín. Y así sucesivamente se irá creando el día de la pipa y el garbanzo tostado, el día del crimen organizado, el día del porro, el día de la sarna que no pica porque ha sido aceptada con gusto… El día 14 de abril ya no será el día de la República para los socialistas, sino el día del dedo memo y desnortado para conmemorar el día en que Pedro Sánchez votó en contra de sí mismo y a favor de la propuesta del PP a la reforma de la Ley del Aborto. No es la primera vez que el dedo del PSOE comete este tipo de errores. Antes, este dedo nos metió en la OTAN y, siempre que estuvo en el poder, este dedo sostuvo a la Iglesia Católica con fondos públicos y no denunció jamás, este dedo que tantas veces ha hecho de Pepito Grillo del laicismo, el Concordato con el Estado Vaticano. Y, en Granada, este dedo, o el del concejal tránsfuga José Miguel Castillo Higueras, fue el que redactó el protocolo de la ceremonia de la Toma de Granada y el del voto del Ayuntamiento a la Virgen de las Angustias por el terremoto de 1884. El 15 de abril, será declarado el día de las series de televisión, para conmemorar que Pablo Iglesias ha tenido la ocurrencia infantil de entregarle a Rey en Bruselas todos los episodios de la serie Juego de Tronos en un gesto de efectos 'catastrofales', transgresor tope de gama. ¡Joder, entregarle al rey unos DVD! La República para mañana mismo y los dos personajes sentados en el sofá dirigiendo la Patria con el mando de la TV. También tendremos, a partir de que Rajoy ha dicho que los seres humanos normales son los que se inclinan por votar a sus partido, el día de del ser humano homologado éticamente por un tribunal formado por todos los tesoreros del PP que están en la cárcel o procesados. Es el primer paso para que voten los fetos, los nasciturus, que también son seres humanos normales, según los ideólogos de la FAES. Menudo pucherazo fetal. Aunque hay que entenderlos, es la única forma que les queda para ganar las elecciones. No sé si de aquí a las urnas, dará tiempo para que los fetos se saquen el DNI. Como veo que los poderosos no tienen dos dedos de frente, me siento más seguro con que España carezca de arsenal nuclear. ¡Qué susto si nuestras vidas dependieran del botón que puedan apretar los dos dedos erráticos de Sánchez o de Rajoy!
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