Aído, 'go home'

DESDE luego que la ministra Aído parece recién salida de una de esas viñetas de Ibáñez de la Rúe del Percebe 13, en la que habitan personajes fijos encasillados en su inmutable y extravagante papel y sólo unidos por el edificio en el que viven. Y es que, por si fueran pocas ya las patochadas con las que nos viene ilustrando desde que ocupa la cartera de Igualdad, la torpeza de esta miembra del Gobierno de Zapatero parece no tener límite alguno. Así, no contenta con negar que un feto sea un ser humano y con el aborto libre para las adolescentes, ahora quiere trasladar su psicodélico adoctrinamiento feminista a las aulas de la Universidad.

Su temeraria genialidad no tiene límites y, en su empeño por hacernos comulgar con ruedas de molino, quiere que el feminismo sea una asignatura troncal en los planes docentes de las Universidades españolas, para que expliquemos a los alumnos materias tales como Diosas y mitos femeninos, el renacer del poder de las mujeres, Mujeres y Astronomía, Formación en crítica cinematográfica feminista, Usando palabras para reconstruir la Igualdad, El Liderazgo Femenino, Las Revolucionarias. Literatura e insumisión femenina o Historia de la teoría feminista, en fin, todo un rosario de ocurrencias que poco casan con las Matemáticas, la Física Nuclear o la Electrónica Industrial, y que más bien parecen propias de un cursillo de aprendizaje para histéricas del intelectualismo feminista. Y es que frikis los hay de la Guerra de las Galaxias, de Star Trek o de Mazinger Zeta, pero que nos obliguen a todos a ser frikis de la miembra parece excesivo, hay mucho que hacer en las Universidades españolas como para perder el tiempo con semejantes gracias, máxime cuando hoy en día son muchas más las mujeres que los hombres que se licencian (concretamente un 28,97% de mujeres y un 19,21% de hombres), con lo que el único sentido de esta ocurrencia puede ser el dar una vez más el cante, tan es así que no ha tenido más remedio que decir digo donde dijo Diego a las pocas horas de verter tan geniales declaraciones, para decir ahora que en ningún caso ha solicitado una asignatura concreta sobre el feminismo.

Pero tal y como está el percal económico, lo que sí pensamos los ciudadanos de a pie es que, tanto ella como otros muchos de sus compañeros de Gobierno, antes de ser nombrados ministros deberían de aprobar la asignatura troncal obligatoria de "en boca cerrada no entran moscas", porque es una verdadera frivolidad que estos dirigentes se gasten el dinero público procedente de nuestros bolsillos en que personajes como ésta se diviertan con la boutade de turno mientras que hay 4.000.000 de parados y miles de familias que hacen filigranas para llegar a final de mes. La supresión del gasto que genera este ministerio debe ser inmediata, su mantenimiento, bochornoso.