Arenas del Rey un 'recién nacido' con mucho futuro

Arenas del Rey es de alguna forma un municipio recién nacido. La naturaleza, que ha sido generosa con él al concederle un entorno privilegiado, también fue cruel cuando en 1884 un terremoto, que afectó a muchos otros pueblos, prácticamente destruyó esta localidad del Poniente granadino y acabó con gran parte de su población de forma trágica. A partir de ahí comienza a crearse lo que es hoy y en 1973 se crea el municipio tal y como ahora se conoce, al unirse con Játar y Fornes, que hasta ese momento eran ayuntamientos independientes, y que aunque aún mantienen cierta autonomía dependen del Consistorio arenusco.

El temblor que marcó el destino del municipio, ha conmemorado hace poco sus 125 años, como recuerdo del punto de inicio de lo que ahora son. En el caso de Játar, el barrio más afectado por el movimiento fue reconstruido con dinero de la Prensa Asociada de Barcelona, por lo que pasó a llamarse el barrio de Cataluña.

Arenas del Rey se levanta al pie de la montaña y a orillas del pantano de los Bermejales, lo que le determina de alguna forma su desarrollo y lo vincula de forma estrecha al agua. El pantano que abastece a gran parte de la comarca, se ha convertido además en un importante centro deportivo. En este sentido uno de los objetivos del Ayuntamiento del pueblo es fomentar el desarrollo de la localidad vinculado al turismo, aprovechando los recurso del pantano y la Resinera, que conforman un conjunto natural que merece la pena admirar y que se convierte en un lugar ideal para la práctica de deportes de contacto con la naturaleza, como el senderismo o la escalada y que pueden ser una vía relevante para diversificar la economía de la zona. En concreto el complejo forestal y maderero, uno de los más productivos de Andalucía, se encuentra en el término del pueblo de Fornes.

En este intento por apoyar la zona y su desarrollo como recurso para el municipio, el Consistorio ha puesto también en marcha un taller de empleo, que dará trabajo a vecinos del municipio, y cuya labor será precisamente la reforestación de la Resinera.

No obstante en la actualidad, el motor de dicha economía es básicamente la agricultura. Las hortalizas, especialmente el tomate cherry, son la principal fuente de empleo de los habitantes del pueblo, aunque también hay algunas empresas de construcción y además el sector servicios ocupa su lugar en el pueblo.

Arenas cuenta además con atractivos como la iglesia parroquial o su ermita, así como los edificios religiosos de Fornes y Játar. Asimismo sus fiestas suponen un punto de interés para vecinos y visitantes y en la localidad se organizan numerosos eventos y actividades a lo largo del año.

Este municipio de más de 2.200 habitantes, en el que cada uno de sus pueblos conserva sus propias tradiciones y su propia idiosincrasia, ha avanzado y ha ido adaptándose a las circunstancias, en ocasiones nada favorables, a las que han tenido que enfrentarse. Ahora afrontan el futuro con el espíritu de seguir creciendo.

Jatareños, forneños y arenuscos caminan en la misma dirección, con un objetivo común: ver su municipio mejorar cada día. No obstante en cada pueblo han sabido conservar sus tradiciones y se sienten distintos, con una identidad propia, aunque con muchos recursos compartidos.