Esfuerzo ante la escasez de recursos

Invertir en investigación es invertir en futuro. Esta fue la premisa bajo la que la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, presidió ayer el acto de entrega de sus Premios a la Divulgación Científica y a Trabajos de Investigación de Excelencia correspondientes al año 2015.

En un acto de reconocimiento, a la vez que reivindicativo, Pilar Aranda hizo hincapié en la importancia de esta actividad para el futuro ante la falta de recursos con la que cuentan los investigadores. Según las cifras expuestas por la rectora, la UGR pasó de recibir 20.000.000 euros de financiación en 2008, procedentes del Plan de Investigación Estatal y del Andaluz, a sólo contar con 5.000.000 de euros en 2014. Unas cifras que, además de propiciar la pérdida de investigadores, no permiten a los jóvenes la posibilidad de iniciar su formación en este ámbito.

La entidad educativa galardonó ayer seis trabajos de diferentes áreas en la categoría de Innovación de Excelencia, quedando desierto el correspondiente a la Divulgación Científica "por no reunir ninguno los requisitos de carácter divulgativo", según indicó el secretario del jurado de los premios, Fernando Cornet.

En el área de Ciencias Experimentales, el trabajo premiado fue el firmado por Juan Antonio Aguilar Saavedra, un artículo en el que se expone y demuestra el descubrimiento de la pieza que faltaba en el mecanismo de Higgs para explicar el origen de la masa de las partículas elementales de la física, llevado a cabo por el programa Atlas y por CMS.

En Ciencias Sociales, el artículo premiado fue el de Rocío García Retamero, en el que se recogen una serie de estudios que responden hasta qué punto los pacientes entienden la información sobre los riesgos médicos, las limitaciones que éstos presentan, así como las estrategias o herramientas que se podrían utilizar para mejorar la comprensión.

El trabajo galardonado en Artes y Humanidades fue el de Auxilio Moreno y Francisco Contreras, un artículo basado en el análisis de isótopos de plomo, aparecidos por primera vez en la Edad de Bronce, que indica que las fuentes de aprovisionamiento de plata de la mitad sur de la Península Ibérica estaban en la época en la zona de Sierra Morena.

El trabajo dirigido por Francisco Herrera fue el que obtuvo el premio en el área de Ciencias Técnicas, un estudio centrado en la teoría de la toma de decisión para facilitar la misma con expresiones lingüísticas de un modo más cercano, cuyo galardón recogió Rosa María García, una de las investigadoras del proyecto.

Los premiados en Innovación y Transferencia fueron Darío Acuña y Germaine Escámez, un reconocimiento que el primero calificó como "algo más que eso porque siempre trabajamos para la ciencia, pero nos faltaba trasladar a la sociedad los resultados de una forma más directa".

El galardonado en Ciencias de la Salud fue el trabajo de Juan Ignacio Arcelus Martínez, que no pudo asistir a la entrega.