PLAZA NUEVA: Un lugar donde no se puede cantar pero sí echar las cartas
El Ayuntamiento prohibió las actuaciones en este céntrico espacio
Sin embargo ha sido tomada por vendedores ambulantes y un vidente
Granada/Dicen que todo es posible en Granada y, sí, es verdad. La prueba de ello es la facilidad con que algunas personas toman las calles como si fueran de su propiedad sin importarles que se trata de un bien público. La prueba más evidente ocurre cada fin de semana y días festivos en Plaza Nueva. Aquí el Ayuntamiento de Granada inició un plan para reordenar el espacio que comenzó con un control férreo de las terrazas que por invadir, habían tomado hasta la fuente. Luego llegó el cambio en la Ordenanza que regula la actividad de los artistas callejeros y que convirtió este espacio en un lugar prohibido. Sin embargo, y como viene siendo habitual en Granada hay quien hace oídos sordos a esta normativa.
Así, el pasado fin de semana un hombre se encontraba echando las cartas del Tarot a escasos metros de la Real Chancillería. No estaba sólo. Junto a él había multitud de personas vendiendo productos falsificados sobre mantas como bolsos a todo color o zapatillas deportivas. Y, en medio de todo esto los chicos que promocionan los segways circulando a gran velocidad. No es el único sitio donde se venden artículos en plena calle de forma irregular. Bib-Rambla, Mesones o Puerta Real son otro de los focos donde en numerosas ocasiones se venden multitud de productos.
El Ayuntamiento de Granada inició hace meses un plan para reordenar todas estas plazas. De hecho, la pasada semana la concejal de Movilidad, Raquel Ruz, anunció que también va a reordenar el espacio en Bib-Rambla. Para ello se van a eliminar los históricos puestos de las flores que ya no disponen de esta actividad y que, actualmente, están dedicados a la venta de vinos, productos de la tierra souvenirs. Según detalló no se hará de golpe. En la medida en que sus adjudicatarios rechacen su licencia se retirarán de la vía pública. También se lleva a cabo un seguimiento exhaustivo de las terrazas para evitar que los restauradores saquen más mesas y sillas a la calle de las que tienen recogidas en sus licencias.
Además, y tras el desgraciado incendio ocurrido en un edificio de la calle San Juan de Letrán en el que falleció una mujer, el Ayuntamiento ha iniciado un estudio sobre los bolardos y sus posibles eliminaciones para garantizar la accesibilidad de las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia ante tragedias.
En esta línea el área de Protección Ciudadana ya eliminó varias filas de coches en las estrechas calles del barrio Fígares para ganar espacio de cara al acceso de este tipo de vehículos. Un plan que también se pretende llevar ahora a la zona de Plaza de Toros-San Lázaro para asegurar la amplitud de las calles y el paso de los vehículos de emergencia.
Pese a todas estas actuaciones, todavía quedan irregularidades sin resolver que atañen a la vía pública: un espacio que, a priori, es de todos. Por un lado la invasión de la venta ambulante en espacios no permitidos o las actividades de tarot en plena Plaza Nueva pero también la reordenación de calles Calderería Nueva o Vieja donde los empresarios cuelgan sus artículos donde les viene bien.
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