La ola de frío polar activa todos los recursos para ayudar a los 'sin techo'

Granada/La ola de frío siberiano que sacude estos días Granada ha puesto en alerta a todos los servicios que ayudan a las personas sin hogar. Los termómetros descenderán esta madrugada hasta los cuatro grados bajo cero con posibilidad de nevadas lo que ha activado todos los recursos para proteger a las personas más vulnerables.

Según explicó ayer la concejal de Derechos Sociales, Jemi Sánchez, durante el tiempo que se prolongue la ola de frío siberiano, la Unidad de Emergencia Social de Cruz Roja saldrá cada noche para atender a quienes duermen en las calles de la capital y atender sus necesidades más vitales como suministrar una bebida caliente y mantas para refugiarse de las bajas temperaturas.

Por otra parte la capital va a ampliar el número de plazas en los centros que acogen a personas sin hogar. "El objetivo, dentro de nuestras posibilidades, es que nadie se quede en la calle durante esta ola de frío", destacó Sánchez quién enumeró algunos de los servicios que están disponibles. A los tradicionales albergues municipales gestionados por Cáritas (Casa Madre de Dios), y los dos centros gestionados por OCREM, se sumarán otras estancias como Edicoma que también presta servicio de ropero, comidas, o reinserción social o la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. "Estamos buscando todas las alternativas y llamando a todas las entidades. No queremos que haya ninguna persona esperando en la calle o en la puerta de un albergue porque esté completo", añadió la edil. Asimismo, explicó que la residencia de la Huerta del Rasillo gestionada por Vitalia ha puesto a disposición otras cinco camas.

Estos espacios se suman al recientemente inaugurado centro de alta tolerancia municipal gestionado por Proyecto Hombre. Este espacio pionero que por el día funciona como centro de estancia diurna tiene capacidad para acoger cada noche a 52 personas sin hogar. Desde su apertura el 22 de diciembre no se ha superado la cifra máxima de acogida que sí ha aumentado conforme han bajado las temperaturas. "La semana pasada el máximo de usuarios fue de 38 y esta semana hemos alcanzado, una de las noches, 46", detalló ayer el coordinador del centro, Alberto Fernández, que recordó que el aforo máximo es de 52.

De forma paralela, las organizaciones que trabajan con este colectivo han hecho un llamamiento para conseguir mantas y ropa de abrigo que luego entregarán a los usuarios de estos centros. Estas prendas se pueden depositar, por ejemplo, en el contenedor de ropa situado en la el acceso al hospital de San Juan de Dios o llevar a instalaciones como el centro de alta tolerancia gestionado por Proyecto Hombre o la asociación Calor y Cáfé. "Nos vienen bien, sobre todo, mantas, camisetas interiores y prendas de abrigo", destacó una voluntaria de la orden de San Juan de Dios que ayer se encontraba en el centro.

También se ha notado el incremento del número de usuarios en Calor y Café. "Han aumentado un 30%", destacó el secretario de la organización, Manuel Cañigueral, quién incidió en la necesidad de recibir abrigos, sacos de dormir, ropa interior y calcetines para estas fechas tan crudas con termómetros bajo cero imposibles de soportar entre cartones.