Unas obras de rehabilitación sacan a la luz restos del antiguo Arco de las Orejas

Ha aparecido parte de la línea principal de la muralla de la Medina, así como vestigios de la base del polémico arco

Fachada del inmueble en obras.
Fachada del inmueble en obras. / Pedro Hidalgo
A. Asensio Granada

20 de noviembre 2016 - 02:39

Las obras de rehabilitación del inmueble situado en la calle Arco de las Orejas que hace esquina con la plaza Bib Rambla han descubierto restos de la línea principal de la muralla de la Medina, así como vestigios de la base del Arco de las Orejas, desmantelado a finales del siglo XIX y trasladado posteriormente a los jardines de la Alhambra.

El delegado de Cultura de la Junta de Andalucía en Granada, Guillermo Quero, señaló que los restos son objeto de estudio por parte del personal de la Delegación territorial, que en el plazo aproximado de un mes tendrá concluido un informe arqueológico sobre los mismos. Quero señaló que el hallazgo se conservará "donde están", aunque queda por determinar cómo.

El delegado, que destacó la "sensibilidad" del promotor de la obra de rehabilitación de inmueble, insistió en que los restos se encuentran en una zona de reserva arqueológica, lo que implica que, tras su localización, deben ser analizados y estudiados, además de proponerse un modelo de conservación que garantice su futura preservación. "Normalmente" el objetivo es "analizar las posibilidades" y hallar la "solución arquitectónica mejor". Ésta puede pasar por cubrir los restos para evitar su deterioro, integrarlos dentro del inmueble en el que se han hallado de tal manera que queden a la vista o técnicas mixtas. En cualquier caso "no se pueden mover" ni tampoco destruir.

El pasado viernes el promotor de la obra, el delegado de Cultura y el director del Patronato de la Alhambra y Generalife, Reynaldo Fernández Manzano, se reunieron para analizar la situación. Tras la cita, Fernández destacó la "actitud fantástica" del propietario, que ha cumplido con todos los requerimientos legales que conlleva una situación como ésta y se ha mostrado favorable a proseguir con los estudios. Fernández reconoció el interés del Patronato en "profundizar" en el hallazgo, documentar los vestigios y posiblemente elaborar una publicación sobre los restos. La Alhambra fue avisada de la localización de los restos al albergar en sus jardines parte del Arco de las Orejas.

Por otro lado, la Asociación Oppidum Eleberis presentó el pasado viernes ante la Delegación Territorial de Cultura un escrito en el que solicita "la no afectación de los restos arqueológicos y su puesta en valor en el marco del proyecto de obras a desarrollar", por estar protegida y por la entidad del hallazgo, que supone la recuperación de un tramo del trazado murario de la ciudad medieval de Granada, así como los valiosos vestigios donde se ubicaba la histórica Puerta del Arco de las Orejas, informó Europa Press. Asimismo, Oppidum Eleberis solicitó que desde Cultura se estudie la posibilidad del trasladar la histórica Puerta de las Orejas a la plaza de Bib Rambla.

La Asociación hizo referencia a las vicisitudes y el maltrato sufrido por el Arco. "Su trágico final comienza en 1873, cuando los cantonales, piqueta en mano, empezaron a derribarla". La puerta, el torreón y muralla "son derribadas, celebrándose tan infausto acontecimiento con fuegos artificiales y palmas reales como dicen los cronistas", señaló Oppidum Eleberis.

Se desmanteló, derrumbó y su madera se vendió para leña

El Arco de las Orejas es un claro ejemplo de maltrato patrimonial. La puerta, que daba acceso a la Medina granadina a través de Bib Rambla, fue retratada por los pintores románticos. En grabados y pinturas quedó constancia de la singularidad de este elemento que, sin embargo, fue desmantelado sin mayores miramientos a finales del siglo XIX, tal y como recuerda el director del Patronato de la Alhambra y Generalife, Reynaldo Fernández Manzano. "Se desmontó y se derribó en gran parte. La madera se vendió para leña", señala. Algunos de los elementos arquitectónicos del Arco acabaron en el Museo Arqueológico. Fue el arquitecto y restaurador Leopoldo Torres Balbás quien, a mediados de la década de los 30 del siglo XX, llevó a cabo la "reconstrucción museológica" de la puerta, indica Fernández Manzano. Para ello empleó los restos preservados en el Museo y completó lo los elementos que faltaban con nueva fábrica. El proyecto de Leopoldo Torres Balbás, sin embargo, no se erigió en el lugar original, sino en los jardines de la Alhambra, donde sigue en la actualidad. Ahora se han encontrado la base del Arco -que está dentro del inmueble en obras, según confirmó el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Guillermo Quero- así como parte de la muralla de la Medina en el inmueble situado en la esquina entre Bib Rambla y la calle Arco de las Orejas, en pleno corazón de la capital granadina. "Se sabía que estaba en esa zona, pero no el punto de arranque del arco", puntualizó Fernández Manzano.

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