El trasvase a los grandes núcleos condena a 87 pequeños municipios a la despoblación
Las localidades de menos de 2.000 habitantes han perdido un 14,1% de su población en los últimos veinte años
Ya hay 101 pueblos por debajo de esta barrera
Granada/Granada se está despoblando. En los últimos seis años, la provincia ha perdido un 1,3% de sus habitantes, siguiendo una tendencia que hunde sus raíces en la crisis económica. Los 912.536 habitantes que registraba Granada al comienzo de 2017 suponen una pérdida de 12.104 vecinos respecto al año 2011, cuando la curva demográfica cambió de sentido. La salida de granadinos en busca de mejores oportunidades y, sobre todo, el freno a la inmigración han dado la puntilla a un fenómeno estrechamente relacionado con la bajada de la natalidad.
Pero este fenómeno es mucho más grave, y mucho más antiguo, en los pequeños municipios. Los núcleos poblacionales de menos de 2.000 habitantes son los que más han sufrido la 'sangría' poblacional, y las consecuencias de esta tendencia pueden rastrearse durante las dos últimas décadas.
Las cifras de población del Instituto Nacional de Estadística (INE), que en el caso de los municipios todavía se refieren al año 2016, indican que en los últimos veinte años los pequeños municipios granadinos han perdido un 14,1% de su población. La lista de pueblos de menos de dos millares de vecinos, compuesta por 101 localidades, suma en la actualidad 83.479 habitantes. En 1996, estos mismos municipios contaban con 97.166 vecinos empadronados, lo que significa que en el camino se han quedado más de 13.600 habitantes.
Son pocos los municipios de menos de 2.000 habitantes que no han sucumbido al fenómeno de la despoblación. De hecho, casi pueden contarse con los dedos de la mano. Únicamente 11 de las poblaciones pequeñas de la provincia se han librado de la pérdida de residentes. Es el caso de Nigüelas, La Malahá, Huétor Santillán, Jete, Dúdar, Cáñar, Pinos Genil, Dílar, Víznar, Polopos y Nívar. En los tres últimos casos, la población ha crecido por encima del 30%.
Sin embargo, este comportamiento no es el habitual. El trasvase de población a los grandes núcleos, forzado en muchos casos por las oportunidades laborales y los servicios públicos que estos ofrecen, ha provocado una pérdida de habitantes en 87 de los 101 municipios pequeños de la provincia. Las más graves han sido las experimentadas por las localidades de Murtas (-45,4%), Huélago (-40,6%) y Arenas del Rey (-40,4%), que se suman a otros 29 municipios en los que la pérdida de población supera el 25%.
Esta evolución contrasta con la que han experimentado los grandes núcleos poblacionales granadinos. Los municipios de más de 10.000 habitantes -22, según los últimos datos del padrón municipal- suman en la actualidad 624.037 vecinos, un 16,8% más que hace dos décadas, cuando la población era de 534.324 personas, incluidos los residentes de la capital.
La tendencia de las últimas décadas no solo ha modificado el padrón de cada uno de los municipios de Granada, sino que también ha cambiado la 'estructura' poblacional de la provincia. En las dos últimas décadas el número de pueblos de menos de 2.000 habitantes ha crecido, pasando de 97 a 101, pero donde verdaderamente se nota la diferencia es en los 'micro' municipios, los de menos de un millar de vecinos. En ese caso, de los 49 que había en 1996 se ha pasado a 67, un 36,7% más.
A su vez, los pueblos de más de 10.000 habitantes han crecido de forma considerable en número. Hace dos décadas, Granada contaba con 15 municipios que superaban esta barrera, mientras que ahora hay 22, que representan 12,8% del total de localidades de la provincia.
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