Holi Life: la carrera del color

Granada/Granada se llena hoy de color y diversión. Por segundo año la capital acoge la Holi Life, la primera carrera de colores de España y el evento de este tipo más grande de Europa. Se espera que participen unas 5.000 personas, que desde las 16:00 a las 21:00 horas podrán realizar la carrera y pasar una jornada de diversión con un denominador común: polvos de colores que inundarán todo. Y este año además con un atractivo más, los polvos de neón para que por la noche brille mucho más y el espectáculo esté asegurado.

El Ayuntamiento de Granada presentó ayer esta carrera, abierta a todas las edades. El evento arrancará a las 16:00 horas de la calle María Moliner, en la zona del antiguo botellódromo. Desde ahí partirá la carrera, que recorrerá 5 kilómetros pasando por calles como Arabial, Camino de Ronda, Estadio de la Juventud, Carretera de Málaga, Padre Marcelino o Recoletos.

El recorrido se puede realizar entre 20 minutos los más rápidos o una hora los que se lo tomen con más calma. Pero el fin no es la competición sino pasar un rato divertido, por lo que se pide a los asistentes que vayan 'decorados' con pelucas, faldas hawaianas, tutús, sombreros... todo será poco para un evento de color y diversión que durará hasta las 21:00 horas.

"Cada kilómetro habrá una Holi Blitz desde la que se lanza el polvo Holi de colores al paso de los participantes", relató ayer en la presentación la responsable de A38, la agencia que lo organiza, Noemí Latorre. Cada punto de lanzamiento será de un color: rosa, amarillo, azul, verde y rojo, por lo que al final el arcoíris multicolor está asegurado. Todo, además, con música y animación. "La pretensión es pasar un buen rato", confirmó el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Granada, Eduardo Castillo, quien incidió en que es una alternativa sana y saludable en un entorno como el del botellódromo, que antes era centro de consumo de alcohol y ahora busca convertirse en alternativa de ocio.

Tras la carrera, se activará un dispositivo de limpieza para retirar los restos de pintura. El año pasado hubo quejas vecinales por los efectos en vehículos y restos en aceras y calles. Al parecer, según explicaron ayer, fue uno de los colores, el verde, que dejó un tinte más consistente y que este año se ha sustituido por otro para evitar problemas.