Asemesa rebaja el optimismo sobre la aceituna de mesa

La tensión entre productores e industriales es un clásico: si las cosas le van bien a la industria, los productores quieren que se les reconozca su cuota y que esa bonanza repercuta en los precios en origen; los industriales, ya que les va bien quieren mantener la situación y que no les suban los costes pues entonces ya no les irá "tan bien". Y esto es lo que está pasando con la aceituna de mesa: Asaja, en defensa de sus agricultores, advierte que vienen buenos tiempos y debe subir el precio de la aceituna, mientras Asemesa, en representación de la industria, dice que no es para tanto y que las perspectivas no son tan optimistas.

Por distintos motivos -entre ellos la apreciación del dólar frente al euro- lo cierto es -y en esto coinciden básicamente Asaja y Asemesa- que los datos de las exportaciones de aceituna son muy buenos. Según la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) en los tres primeros meses de campaña las exportaciones de aceituna de mesa se han incrementado en un 20% pasando de 80.000 a 100.000 toneladas . Asaja destaca que "es especialmente importante la recuperación en Estados Unidos".

En esta coyuntura, Asaja cree que el mercado no tardará en romper pues tendrán que recurrir a la aceituna que hay en entamadoras y cooperativas y que "este cambio debe repercutir en los agricultores tanto en la presente campaña como en la próxima ya que el stock descenderá hasta las 230.000 toneladas, frente a las 347.000 que había".

Por parte de Asemesa, aclaran que "sí hay una clara tendencia de crecimiento de las exportaciones, pero no es nueva, ya que se viene registrando desde hace más de un año". Asimismo, Asemesa rebaja la euforia y matiza que "EEUU, incluso habiendo registrado en su demanda un incremento del 3,33% frente a 2013, ha crecido bastante menos que el resto de áreas que importan aceitunas de España". También señalan que "en cuanto al consumo nacional en el primer trimestre se ha registrado un descenso del 3,2% con respecto a 2013".

La gran diferencia de opinión entre productores e industriales viene en las previsiones de futuro. En este sentido, Asemesa asegura que "las circunstancias son diferentes, ya que en la mayoría de países la producción de la última campaña se ha normalizado y hay una gran incertidumbre económica-política en algunos de nuestros principales mercados, por lo que es prácticamente imposible mantener el actual ritmo de exportaciones".