Las prácticas universitarias en cooperativas agroalimentarias abren una puerta al futuro

Economía Social

Estudiantes de último curso de diferentes titulaciones aprenden ‘in situ’ el trabajo de estas empresas de economía social

Visita de universitarias a la cooperativa CAPI de Écija.

11 de diciembre 2024 - 05:00

Las cooperativas agroalimentarias andaluzas suponen un espacio idóneo para que jóvenes universitarios que cursan su último año de estudios apliquen sus conocimientos en áreas como gestión empresarial, innovación tecnológica, sostenibilidad, marketing, producción, transformación de alimentos, etc.a sociedad y la manera de comunicarse.

Por ello, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha puesto en marcha el proyecto ‘Impulso a la integración de personal cualificado en las cooperativas agrarias’, que se enmarca en la Línea 3 dedicada al Fomento del Emprendimiento Social de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía. Una iniciativa que aborda un proyecto con doble vertiente. Por un lado, fomentar el empleo juvenil y, por otro, garantizar el relevo generacional de las cooperativas en los sectores existentes y emergentes.

Así, los objetivos son fomentar la integración profesional de jóvenes universitarios en cooperativas agroalimentarias estableciendo convenios con las universidades; rejuvenecer y profesionalizar las cooperativas a través de la incorporación de jóvenes cualificados; potenciar el interés de los jóvenes universitarios por iniciar su carrera laboral en cooperativas; sensibilizar a las cooperativas sobre el valor añadido que supone la incorporación de jóvenes a su actividad; reforzar los vínculos entre cooperativas y Universidades; y visibilizar el modelo cooperativo

Y es que, la formación universitaria complementada con convenios de prácticas en cooperativas es una estrategia clave para fortalecer la conexión entre el ámbito académico y el mundo laboral. Este enfoque, además, permite que los estudiantes adquieran no solo conocimientos teóricos especializados, sino también habilidades prácticas y la comprensión profunda de las dinámicas reales del sector.

A través de este proyecto se han establecido convenios con universidades y cooperativas de las ocho provincias, para que los estudiantes participen realizando prácticas en estas empresas de economía social.

Además, se han realizado visitas a cooperativas de alumnos y charlas en los propios centros universitarios, donde se ha dado a conocer el modelo cooperativo y las posibilidades de empleo que tienen estas empresas del sector agroalimentario.

El modelo cooperativista agroalimentario andaluz ofrece una serie de ventajas para quienes ultiman sus estudios y se preparan para, en poco tiempo, acceder al mundo laboral. Así, las cooperativas abarcan diversas áreas como la producción agrícola, logística, comercialización, innovación tecnológica y finanzas. Esto brinda a los estudiantes la posibilidad de desarrollar habilidades transversales y específicas. Por otro lado, la mayoría de las cooperativas invierten en innovación, ya sea en tecnologías agrícolas, energías renovables o procesos de comercialización por lo que hacer prácticas en este entorno permite a los estudiantes involucrarse en proyectos punteros. Además, suelen estar abiertas a nuevas ideas algo que brinda a los beneficiarios del proyecto la oportunidad de contribuir al sistema con sus conocimientos y creatividad.

Las universitarias participan en una cata de aceite.

También, ya que las cooperativas operan bajo principios de solidaridad, equidad y responsabilidad social, trabajar en este entorno ayuda a los estudiantes a desarrollar un sentido más ético de cara a su vida profesional.

De esta forma, las cooperativas agroalimentarias ofrecen un entorno ideal para que los universitarios apliquen sus conocimientos, se enfrenten a desafíos reales y trabajen en equipos multidisciplinares para enriquecer su formación y reforzar su preparación para el mercado laboral.

Logo

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último