La prevención no frena las especies invasoras
El mejillón cebra se ha extendido a Alto Guadalquivir y al Guadalete. Feragua reclama la convocatoria de la Mesa de Seguimiento
Una vez más la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía Feragua ha dado la voz de alarma ante la proliferación de las especies exóticas invasoras y reclama la convocatoria de la Mesa de Seguimiento.
Advierte que desde su aparición en el embalse de Bermejales, en Granada en 2009, el mejillón cebra continúan su avance imparable en Andalucía “sin que las administraciones logren ponerle freno”.
Feragua explica que se acaba de conocer la llegada del mejillón cebra al embalse del Guadalcacín II, en la cuenca del Guadalete-Barbate, en Cádiz; cuando esta especie también ha aparecido en el embalse de la Fernandina, en el alto Guadalquivir, en Jaén: una propagación que, a juicio de los regantes, demuestra que las medidas aprobadas por las administraciones no están siendo suficientes y sobre todo que no está siendo suficiente el celo y la vigilancia en su aplicación.
Por ello, Feragua pide a las administraciones implicadas y en particular a la Junta de Andalucía, que concentra las mayores competencias en esta cuestión, que extreme las medidas de control y endurezca las sanciones si fuera preciso, pues “hay que cortar esta hemorragia como sea”, señala su presidente, José Manuel Cepeda.
Feragua considera evidente que la aparición de estas especies en estos embalses tiene su origen en el uso de las embarcaciones náuticas de recreo y pesca, que se trasladan de unos embalses a otros sin las adecuadas medidas de limpieza, desinfección y prevención. Por ello, estima que las administraciones aciertan al tomar medidas como el confinamiento de las embarcaciones de recreo, el establecimiento de protocolos de limpieza y la suspensión temporal de todo tipo de equipos de pesca y elementos auxiliares de baño como flotadores o tablas.
Pero al tiempo advierten que estas prescripciones no están dando los frutos esperados, “por lo que debe de estar fallando la vigilancia y el control en la aplicación de las mismas y es probable, también, que las medidas coercitivas y sanciones contempladas no sean lo suficientemente disuasorias”.
Ante esta situación, Feragua ha demandado a las administraciones estatal y andaluza la convocatoria urgente de la Mesa de Seguimiento constituida por ambas para luchar contra la propagación de las especies invasoras. La mesa de seguimiento que hace más de un año y medio que no se reúne, a pesar del “alarmante” crecimiento de estas especies por todas las cuencas andaluzas.
En la actualidad, y como se aprecia en el mapa adjunto, el mejillón cebra se encuentra presente en la cuenca mediterránea andaluza, Guadalete-Barbate, y el Guadalquivir, también afectada por los briozoos y la almeja asiática. Esta última, se encuentra también en el Tinto-Odiel-Piedras.
Lastre económico
En relación con el riesgo potencial que representan las especies invasoras, Feragua recuerda que constituyen una amenaza real y de primera nivel para la biodiversidad y la economía andaluza, viéndose afectadas todas las redes de agua, tanto de abastecimiento como para la industria, hidroeléctricas y del regadío, “o lo que es un problema que afecta a toda la sociedad, y no sólo del regadío”, añaden.
Feragua estima los daños potenciales en el regadío andaluz en 72 millones de euros. Y es que explican que las infraestructuras de riego ofrecen el hábitat idóneo para el establecimiento de estas especies invasoras, que colonizan balsas de riego, equipos de filtración y tuberías de distribución, causando daños incontables, colmatando tuberías, filtrados y válvulas, que reducen el caudal del agua necesaria y consumen más energía, lo que perjudica de forma muy importante la actividad de regadío.
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