Vox extrema las exigencias y pone en riesgo el cambio en la Junta
Reunión PP- Vox
El PP rechaza las propuestas de su aliado por "inaceptables" y la primera reunión entre ambas formaciones concluye sin acuerdo.
Las conversaciones seguirán este miércoles.
Son los tiempos de Vox. Copan las redes aunque sea con propuestas ridículas, dirigen las olas mediáticas con su espectáculo y desconciertan a todos los contrarios, incluidos los que son sus supuestos aliados de la derecha: PP y Ciudadanos. Vox ha llegado este martes a la reunión con el PP para apoyar la candidatura de Juanma Moreno con un listado de 19 propuestas, cada cual más difícil de encajar. El PP las ha tachado de "inaceptables" y considera que Vox prima a su partido sobre el interés de los andaluces. Y, como viene siendo habitual, poco después aseguraron que sólo son propuestas. Esta primera reunión entre ambas formaciones ha concluido en Madrid a altas horas de la noche sin acuerdo. Este miércoles seguirán las conversaciones.
Lejos de rebajar sus demandas anteriores, las ha radicalizado y algunas de ellas rozan el estrambote: así, el Día de Andalucía dejaría de ser el 28 de febrero, que conmemora el referéndum de la autonomía, por el 2 de enero, en recuerdo de la Toma de Granada por parte de los Reyes Católicos, la última acción de la Reconquista. El 12 de octubre debería celebrarse en todos los centros oficiales de la comunidad.
Además, propone la supresión de todas las leyes relacionadas con la igualdad de género y la expulsión de 52.000 inmigrantes. Las devoluciones de competencias propuestas son tan grandes que, prácticamente, supondría la desaparición de la Junta de Andalucía tal como se ha conocido desde sus inicios.
Vox está ensayando en Andalucía una estrategia de crispación y desconcierto que se parece mucho a la que Steve Bannon, el primer ideólogo de Trump, aplicó en Estados Unidos y replicó, más tarde, en el Reino Unido del Brexit.
Estupefacción en el PP
Fuentes del PP han explicado que sus negociadores, entre los que se encuentra Tedoro García Egea, su número dos, están "estupefactos". Vox ha vuelto a rectificar, ya que la misma mañana del martes había anunciado que no pondría en duda el acuerdo cerrado entre PP y Ciudadanos. García Egea acudió al encuentro convencido de que un dirigente no puede desdecirse de unas declaraciones en sólo dos horas. Pero ocurrió: todo cambió. Los interlocutores populares se sienten engañados y es que, a diferencia del PP, Ciudadanos proponía que ambos grupos fuesen al Parlamento con los 47 votos para investir a Moreno, y que fuese Vox el que decidiese si continuidad o cambio.
En el PP se sienten traicionados, según fuentes populares, porque las propuestas se han hecho públicas mientras se celebraba la reunión. El portavoz del PP vasco, Borja Sémper, lo ha resumido así: "Hubiera sido más directo exigir que expulsen de Andalucía a los que no sean de Vox. Pero pata negra".
El encuentro tenía lugar en el centro de Madrid, en un lugar secreto, y a pocas horas de que la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, comience la ronda de consultas para proponer el candidato a la Presidencia de la Junta. Juanma Moreno necesita los votos de Ciudadanos y de Vox. Por parte de Vox, quien lleva la negociación es su número dos, Javier Ortea. Le acompañan Rafael Barjadí, que fue asesor de Aznar, y el catedrático sevillano de Filosofía del Derecho Francisco Contreras.
Las propuestas de Santiago Abascal hacen trizas el acuerdo programático previo firmado con Ciudadanos. Vox propone que se elimine la ley andaluza contra la violencia de género, la de igualdad de las personas LGTBI y la de memoria histórica. Además, compromete al próximo presidente a que realice una declaración institucional en favor de las devolución de las competencias de sanidad, educación, justicia y "orden público". Ello supondría dejar a la Junta de Andalucía con menos del 65% de su Presupuesto.
El texto que ha llevado a la reunión propone que el nuevo presidente de la Junta realice dos declaraciones institucionales, una a favor de abrir un proceso de devolución masiva de las competencias y otro "de condena del discurso del odio y la exclusión" que se ha abierto, en su opinión, en España contra Vox.
Las leyes para las que pide su derogación son: la ley sobre violencia de género; la de igualdad de las personas LGTBI, porque "España no es un país homófobo", la de Memoria Histórica, y la de igualdad de género. Estas propuesta son contrarias al acuerdo previo del PP con Ciudadanos, que profundiza en la igualdad del colectivo LGTBI y en el pacto andaluz contra la violencia de género.
Expulsión de 52.000 inmigrantes
Quizás el único punto que pudiera aceptar el PP es el de la política fiscal, ya que propone la bonificación del 99% del impuesto de sucesiones y otras rebajas del IRPF en su tramo autonómico.
Vox quiere que el Gobierno andaluz se implique en la lucha "contra el fundamentalismo islámico" y que ayude a la Policía a expulsar a 52.000 inmigrantes. Según este partido, la Junta tiene los datos de estas 52.000 personas. Además, solicita una ley para apoyar a la tauromaquia y a la caza.
El partido de Abascal propone crear una Consejería de Familia y de Natalidad, y que la ley de violencia de género citada se denomine ley de violencia doméstica, pero con algunos cambios en el articulado. Por ejemplo, la potestad de los técnicos de servicios sociales para calificar de víctima a las mujeres afectadas. Aboga por una ley en educación que elimine cualquier contenido "ideológico" que los padres no hayan autorizado, de modo previo.
Algunas propuestas educativas son, ciertamente, inquietantes, ya que ponen en duda la veracidad de las propias disciplinas científicas. Así, se pide "la garantía de que los centros no difundirán ninguna ideología que niegue hechos científicos indubitativos, con especial atención a la biología".
La opinión sobre Canal Sur ha variado: en vez de eliminarlo, propone que se le reduzca su presupuesto un 50%. Propone la supresión del Consejo Audiovisual de Andalucía y la de tres de los cuatro canales públicos de televisión.
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