El 'book' de Susana
El medio año de Gobierno de Díaz está marcado por una intensa actividad institucional

Lo de menos es la fotogenia. La mayoría carecemos de ella. Lo importante es la compañía, el partenaire, según el argot cinematográfico. Con quien apareces en el encuadre. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, con seguridad mucho antes de convertirse en la jefa del Ejecutivo autonómico -y también sus asesores-, ya tenía muy claro que nada más llegar al cargo se dedicaría a coleccionar un catálogo de encuentros institucionales con las más altas instancias de los ámbitos político y económico. Y más claro tenía que esas citas deberían ser publicitadas, vendidas a los ciudadanos andaluces con el objetivo de transmitir a éstos que la jefa del Gobierno de la comunidad se empeñaba con aquellos a los que interesaba comunicar la situación de Andalucía y el modelo de gestión para el que Díaz busca acuerdos de colaboración.
Mariano Rajoy, Durao Barroso, Artur Mas en el plano político. Por supuesto (y por razones obvias: nobleza obliga y lo marca el protocolo) el Rey y el Príncipe de Asturias.
Pero la presidenta ha traspasado las fronteras naturales de su cargo. Como dirigente socialista al alza, el marketing político la ha llevado a promocionarse en el seno de su partido interesada y con propuestas a mano en el debate catalán, sobre el que aterrizó de inmediato, al poco de su estreno en San Telmo, acudiendo a la misma Generalitat a entrevistarse con el abanderado de la consulta soberanista. Fue sin duda el episodio más destacado de las páginas políticas de su álbum.
Pero si algo ha caracterizado durante esta etapa inicial de elaboración del book fotográfico de la presidenta han sido sus encuentros con algunos de las principales figuras de las finanzas. Orgullosa de su condición de jefa de un Ejecutivo producto de un acuerdo entre dos formaciones de izquierda, Díaz no ha tenido inconveniente -todo lo contrario, tales son las necesidades reales de la región- en concertar citas con algunos de los empresarios Íbex. No le han frenado siquiera las críticas de sus socios de IU, algunos de cuyos principales portavoces siguen empeñados en que la presidenta de un Gobierno como el que preside debe tener interlocutores... "más sociales".
Sustanciosos convenios con el Santander, Telefónica, Caixabank, entre otros, están detrás de las instantáneas que, al lado de los máximos dirigentes de esas compañías, ha engarzado Díaz, a quienes sus adversarios han llegado a reprochar, en ocasiones con escaso tino, que la presidenta debería dedicarse a gestionar más y a "hacerse menos fotos". En el círculo de la presidenta la intención no se oculta: una cosa -los acuerdos- lleva a la otra -las fotos-. Es pura promoción política. En la Junta y en el PSOE lo dicen bien claro: no es un álbum para el recuerdo, es una agenda para el futuro.
También te puede interesar