La Rayuela
Lola Quero
Tierra de espías
Una enorme alfombra roja se extiende por todo el recinto del antiguo Fibes (¿por qué no han elegido la parte nueva que impulsó, por cierto, un gobierno socialista en el Ayuntamiento de Sevilla?) hasta tal punto que atraviesa el carril bici que pasa por la puerta principal de la Avenida Luis Uruñuela. Junto a la alfombra, hay enormes carpas llenas de mostradores, cartelería y muchísima gente yendo y viniendo; la mayoría de ellos operarios que están, cinta americana en mano, tratando de ultimar los detalles de un encuentro que va a centrar la actividad política de España todo el fin de semana.
Hay guiños andaluces, claro. Como los olivos que se han colocado para dar un poco de verde ecológico al entorno y a los que se suman los que están plantados en el recinto del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla. Eso y una frase que aparece en un lateral del Ágora, uno de los dos grandes centros de reunión de todo el dispositivo: "Valió la pena. Los socialistas sí luchamos por la autonomía. Los socialistas siempre con Andalucía".
La prensa es la protagonista, por número de momento, de esta jornada previa en la que todo eran preguntas y controles de seguridad por el laberinto de salas, zonas de trabajo y despachos en los que se desarrolla el Congreso. Hay nervios entre la organización, quizás demasiados para una jornada tranquila en la que María Jesús Montero, vicesecretaria general del PSOE y vicepresidenta del Gobierno, acompañada por Santos Cerdán, secretario de Organización, y Juan Espadas, líder de los socialistas andaluces que será investido este sábado presidente del Congreso Federal como anfitrión, recorrían el recinto y lanzaban los primeros mensajes.
Hasta este sábado, cuando se producirá el desembarco de la totalidad de los delegados que ahora llegan con cuentagotas y de los líderes empezando por Pedro Sánchez, no habrá actividad política real.
En este escenario, lo más llamativo era un dron que recorría grabando todos los espacios en los que se van a celebrar los diferentes encuentros. Su característico sonido hacía levantar las cabezas de todos los presentes por donde iba pasando. En el recinto exterior había las evidentes medidas de seguridad, drones de la Policía incluidos, pero dentro del recinto despertaba la curiosidad. Eso y las muy bien colocadas telas que ocultaban las gradas de ampliación previstas de ese Ágora por si hiciese falta y que, en cualquier caso, tapaban una buena parte de las sillas por si los foros organizados no concitaban el suficiente entusiasmo.
Una delegada andaluza a este Congreso Federal echaba en falta precisamente ese entusiasmo, "a mí me encantan los congresos" decía quien lleva más de 20 años en diferentes cargos públicos. Porque para los pata negra, este encuentro debe ser un chute de adrenalina. "¿A pesar de los problemas judiciales del entorno de Sánchez, del Fiscal General y de la que se está liando en Madrid?," era la pregunta. "Por supuesto, eso no hace más que activar a la militancia. Estamos todos con Pedro".
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