La fractura en el grupo de Ciudadanos apuntala el adelanto electoral
Juan Marín deja de señalar a Génova como autor de su grabación y admite que fue uno de los 21 parlamentarios naranjas
El temor del presidente de la Junta, Juanma Moreno, no era Vox, sino Ciudadanos y, en concreto, la división que se ha ido fraguando en el grupo parlamentario naranja a lo largo de esta legislatura. Hoy, esta división es una fractura plena, Ciudadanos está partido por la mitad y, lo que es peor, hay parlamentarios que ya actúan por cuenta propia. El vicepresidente de la Junta y líder de Ciudadanos, Juan Marín, ha terminado por aceptar lo obvio: el autor de la filtración que ha dado al traste con el proyecto de Presupuestos de 2022 no es la dirección nacional del PP, sino uno de sus parlamentarios, que le grabó y esperó el momento preciso para reventar una negociación. Sólo o con la ayuda de otros.
Las elecciones andaluzas deberían celebrarse en diciembre de 2022, pero sin Presupuesto, con la alianza con Vox deteriorada y con Ciudadanos en descomposición, habrán de celebrarse en abril o marzo.
Juan Marín ha intentado exculpar este jueves a Génova de la filtración, aunque sin demasiada convicción, después de que algunos consejeros del PP del Gobierno de Juanma Moreno le asegurasen que la dirección nacional del PP no tiene nada que ver. En el audio conocido de Marín, éste califica de "estupidez" que se apruebe un Presupuesto en tiempos de recortes. El vicepresidente lo sigue sosteniendo, se ha reafirmado en todas las ocasiones, aunque añade el matiz de que en octubre ya se supo que no había que recortar. Al argumento le falla lo esencial: una prórroga presupuestaria no evita los recortes si hubiera que hacerlos por falta de ingresos.
El martes, el vicepresidente señaló a Génova y, en concreto, a Fran Hervías, ex secretario de Organización de Ciudadanos que ahora es militante del PP y trabaja como asesor del número dos del PP, Teodoro García Egea. Ahora rectifica pero no de modo absoluto. "No puedo señalar a nadie porque no tengo la certeza", dijo Marín este jueves en Sevilla, "pero fue el PP nacional el que lanzó la OPA contra Ciudadanos y contrató a una persona para destruirlo, lo hemos visto en Murcia, en Jaén, en Granada y en Almería". A lo que, no obstante, añadió: El "responsable único" fue el parlamentario que le grabó.
Juan Marín quiso atajar la crisis en Ciudadanos con un cambio en la dirección del grupo, pero agravó la situación al desplazar de las portavocías a los parlamentarios Sergio Romero y Fran Carrillo, en favor de Teresa pardo. Esto supuso la factura del grupo, las dos partes están enfrentadas y algunos de ellos, al menos quien grabó a Marín, ya está trabajando a favor de la desintegración del partido y del adelanto electoral. Esto es algo que el PP andaluz temía desde hace dos años, que algunos parlamentarios iniciaran una guerra por su cuenta. No tanto por acercarse, de modo peligroso, al PSOE, que también ha sucedido, como por acelerar la descomposición del partido.
El cálculo electoral del PP pasa por que Ciudadanos se presente a los comicios y obtenga entre dos a cuatro parlamentarios, lo que podría asegurarles la repetición de la misma fórmula. Esto es: sin necesidad de meter a Vox en la coalición, pero cada vez hay menos confianza en que Ciudadanos pueda superar esta crisis interna. El partido, por ejemplo, aún no ha decidido si el candidato a la Presidencia de la Junta se elegirá por primarias, como es estatutario, o será Juan Marín sin necesidad de esta convocatoria.
El vicepresidente ha admitido que la reunión de la filtración no tuvo por qué ser en julio, sino después. Este medio ha podido contrastar con algunos de los presentes que se celebró el 1 de septiembre, cuando los cambios ya se habían producido en el grupo parlamentario. Marín sostiene que ese cambio de fechas no significa nada, porque hasta mediados de octubre no se conoció la envolvente financiera. En cualquier caso, el Gobierno central ya informó en septiembre que no habría mermas de ingresos para las autonomías, sino todo lo contrario.
La iniciativa legislativa del Gobierno de Juanma Moreno casi concluirá el próximo miércoles, cuando se aprobará la nueva ley del suelo, con el apoyo de Vox y la abstención socialista, y se rechace, según lo previsto, el proyecto de Presupuesto de la Junta de 2022. La intención de Moreno pasaba por alargar el mandato hasta una fecha cercana al verano, pero la fractura en Ciudadanos es bastante peligrosa como para dejarla abierta casi un año más. No es ningún secreto que muchos dirigentes y cargos públicos de este partido están esperando a a afiliarse al PP. Si no fuese porque entre Juanma Moreno y Juan Marín existe un pacto de no agresión en Andalucía, ya se habría producido un trasvase importante.
Esto es lo que ha fracasado, y no la alianza parlamentaria con Vox, la descomposición del partido amigo.
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