Guía del nuevo registro de viajeros en Andalucía: estos son los datos personales que se recopilan desde hoy
El nuevo registro de viajeros supone un cambio significativo para el sector turístico andaluz, que debe adaptarse rápidamente a los nuevos requerimientos
El turismo en Andalucía, una de las principales joyas culturales y económicas de España, se enfrenta a un nuevo desafío. Desde el 2 de diciembre de 2024 entra en vigor el nuevo registro de viajeros, una normativa que obliga a los alojamientos y servicios de alquiler de vehículos a motor a recopilar y comunicar datos exhaustivos de sus clientes a las autoridades.
Este cambio, regulado por el Real Decreto 933/2021, busca reforzar la seguridad ciudadana, pero también genera controversias en el sector turístico. La medida afecta a una amplia gama de establecimientos, desde hoteles y apartamentos turísticos hasta viviendas vacacionales gestionadas por particulares o plataformas digitales.
El registro de viajeros es un sistema mediante el cual los alojamientos están obligados a registrar información detallada de sus clientes. Este proceso incluye datos personales, información sobre el medio de pago, y detalles del contrato o la reserva. El objetivo principal es colaborar con las autoridades en la prevención de delitos, mejorar la seguridad y garantizar el cumplimiento de normativas.
Andalucía, destino emblemático afectado
Andalucía, como destino turístico emblemático, es uno de los puntos más afectados por esta normativa. La comunidad no solo atrae a turistas nacionales, sino también a un gran número de viajeros internacionales que a menudo prefieren alojarse en viviendas vacacionales gestionadas por particulares o plataformas digitales.
El impacto del registro de viajeros es significativo, ya que estas plataformas representan una parte importante del mercado turístico andaluz. Además, las pequeñas empresas locales, como hostales y apartamentos turísticos, enfrentan nuevos retos administrativos y financieros para adaptarse a los requerimientos de la normativa.
Requisitos y sanciones de la normativa
El nuevo Registro de Viajeros en España, regulado por el Real Decreto 933/2021, establece la obligación de recopilar y comunicar a las autoridades una serie de datos relacionados con los viajeros, los establecimientos y las transacciones. A partir de la fecha de entrada en vigor, los alojamientos deberán recopilar los siguientes datos:
Datos del Establecimiento o Empresa de Hospedaje
- Nombre o razón social.
- Número de identificación fiscal (CIF/NIF).
- Dirección completa del establecimiento.
- Teléfono de contacto.
- Correo electrónico.
- Enlace al anuncio en plataformas digitales (si aplica).
Datos Personales del Viajero
- Nombre completo.
- Sexo.
- Tipo y número de documento de identidad (DNI, pasaporte, TIE).
- Nacionalidad.
- Fecha de nacimiento.
- Lugar de residencia habitual (dirección completa).
- Número de teléfono.
- Dirección de correo electrónico.
- Número total de viajeros asociados a la reserva.
- Relación de parentesco con los menores de edad que viajen (si aplica).
Datos de la Transacción
- Número de referencia del contrato o reserva.
- Fechas y horas de entrada y salida.
- Ubicación del inmueble o vehículo alquilado.
- Medio de pago utilizado:
- Tipo de medio (tarjeta de crédito, transferencia, efectivo, etc.).
- Número del medio de pago (por ejemplo, tarjeta o IBAN).
- Nombre del titular del medio de pago.
- Fecha de caducidad (si aplica).
- Fecha en que se realizó el pago.
Estos datos deben ser recopilados y enviados diariamente de forma telemática a una plataforma habilitada por el Ministerio del Interior, garantizando el cumplimiento de la normativa y evitando sanciones. Además, la información debe almacenarse durante un período de tiempo determinado para posibles inspecciones o auditorías.
Posible impacto en la economía turística
El turismo es un motor clave para la economía andaluza. Los visitantes internacionales generan ingresos significativos en alojamiento, gastronomía, transporte y ocio. Sin embargo, la implementación del registro de viajeros podría cambiar la percepción de Andalucía como destino acogedor.
Algunos turistas, especialmente aquellos procedentes de países con estrictas leyes de privacidad, podrían mostrarse reacios a compartir información tan detallada. Esto podría traducirse en una disminución de las reservas, especialmente en el segmento de viviendas turísticas, que ya enfrenta críticas por su impacto en la gentrificación y los precios del alquiler.
Experiencia del viajero y adaptación
Aunque la normativa está diseñada para mejorar la seguridad, los viajeros podrían experimentar una experiencia más burocrática. El proceso de check-in podría alargarse en algunos casos, y la solicitud de información adicional podría percibirse como invasiva.
Sin embargo, los expertos señalan que estas medidas son comunes en otros destinos europeos y que, con el tiempo, los turistas podrían adaptarse. Además, Andalucía sigue destacando por su hospitalidad, riqueza cultural y oferta gastronómica, factores que podrían mitigar cualquier inconveniente inicial.
Preocupaciones sobre privacidad y seguridad de datos
Mientras que la intención de reforzar la seguridad es ampliamente reconocida, los retos operativos y las implicaciones para la privacidad generan incertidumbre en el sector turístico andaluz.
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) manifestó que la normativa, al requerir la recopilación de hasta 31 datos personales de los viajeros, podría vulnerar derechos fundamentales de privacidad y complicar la experiencia de millones de visitantes que eligen España como destino.
Por su parte, expertos en ciberseguridad han alertado sobre los riesgos que esta normativa supone para la privacidad de los turistas, al obligarles a proporcionar datos sensibles durante su registro en alojamientos o al alquilar vehículos. Esto ha generado un debate sobre la necesidad de encontrar un equilibrio entre la seguridad y el respeto a la privacidad de los viajeros.
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