La Rayuela
Lola Quero
Tierra de espías
La gestión sanitaria en Andalucía y la investigación judicial de los contratos de emergencia del SAS están copando la política andaluza por más que sea un asunto que trata de evitar el Gobierno andaluz, manifiestamente incómodo con el mismo. Desde el Palacio de San Telmo entienden que se trata de una cuestión administrativa e insisten en su confianza en que la justicia lo aclarará todo. Pero son conscientes de que la batalla política del PSOE no va a parar en este caso, apoyada además por todos los grupos de la oposición, incluyendo a Vox. Precisamente por eso, el presidente andaluz Juanma Moreno, bajaba este jueves por la escalera principal del Parlamento acompañado por el portavoz de su grupo, Toni Martín... y la consejera de Salud, Rocío Hernández.
Es una manera gráfica de dar su apoyo a una consejera que lleva cuatro meses en el cargo y que tiene la complicada tarea de resolver este conflicto. Así, a las explicaciones técnicas que daba este miércoles Rocío Hernández, se han sumado las políticas que ha argumentado Moreno en la sesión de control. A su juicio, esta estrategia responde "a las necesidades de supervivencia política" de Espadas quien está traspasando "una línea roja, importando el fango de Madrid".
El presidente andaluz ha ido directamente al flanco personal de Juan Espadas: "Siempre intento empatizar con todo el mundo, y entiendo la delicada situación política por la que usted está atravesando, porque yo la he pasado", una frase que Espadas no ha dejado pasar, "efectivamente, sobre supervivencia usted sabe probablemente más que yo y fíjese dónde está; ya sabe lo que pasa en la oposición", ha sido su respuesta.
Moreno ha seguido en sus críticas al PSOE empezando por Pedro Sánchez, "vamos a ver cuánto dura este PSOE que languidece devorado por el hiperliderazgo de Pedro Sánchez", ha dicho tanto dentro del salón de plenos como en los pasillos de la Cámara andaluza tras acusar a Espadas de orquestar una campaña, "siguiendo las directrices de Ferraz" y para tratar de tapar la corrupción "que sale todos los días en los telediarios" y que afecta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Pero Espadas no ha entrado en los debates que le planteaba el presidente andaluz; su interés estaba centrado en hacerlo hablar de la investigación judicial de los contratos de emergencia del SAS. "¿Pone la mano en el fuego por su gente en el SAS?", le ha preguntado al final de su intervención. El líder socialista entiende que el sistema de contratación pública del SAS "esá viciado desde 2021 y lo sigue estando en la actualidad" tal y como recogen los 19 informes de intervención que alertan de irregularidades en los contratos con las clínicas privadas para derivar a los pacientes que no puede atender el SAS.
"Con ustedes lo único que lidera Andalucía ha sido el crecimiento en la privatización de la sanidad y el número de pólizas de seguro privadas", ha espetado el dirigente socialista al presidente de la Junta, que ha respondido a Juan Espadas que, "con los líos internos que tiene se le están olvidando cosas importantes", como que hubo "una pandemia que se cortó por Consejo de Ministros hace un año y medio".
Las críticas por la situación sanitaria y la investigación de los contratos del SAS también han llegado al presidente andaluz desde Adelante Andalucía. Su portavoz, José Ignacio García ha acusado al Gobierno andaluz de repartir 243 millones en contratos sanitarios "sin control y con una normativa derogada, ilegal", ha señalado que "el 80% de estos 243 millones" ha ido a manos de grupos privados como "Asisa, Quirón, Viamed, Vhitas, la Orden San Juan de Dios; y hay tres gerentes imputados por prevaricación". Unos argumentos que también hacía suyos la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, que acusaba directamente al presidente de la Junta de que los pacientes que el SAS envía a las clínicas privadas, "sean tratados como andaluces de segunda porque en la clínica de San Juan de Dios de Nervión, los pacientes del SAS no pueden usar las terrazas de las que sí disfrutan quienes van por otras aseguradoras".
Manuel Gavira, portavoz de Vox, fue quien menos atención prestó a la sanidad. Es más, sorprendió en la Cámara durante su intervención puesto que su único objetivo era saber si el presidente andaluz, Juanma Moreno, "pedía la dimisión de Sánchez", "le digo que espabile, porque va a acabar usted oliendo exactamente igual que el PSOE", ha sido su reflexión.
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