La Rosaleda pincha mucho

La Rosaleda siempre es una plaza muy mala para el Granada CF. Vamos, que somos buenos vecinos de los malagueños. Decir Málaga-Granada es rememorar viejos tiempos y viejas batallas. Y no es para menos. Es el rival por antonomasia del equipo rojiblanco, el equipo contra quién más partidos oficiales ha jugado: 77. Es el auténtico 'clásico' del Granada.

Sin embargo, bajar el Puerto de las Pedrizas es síndrome de que al Granada no le va a ir muy bien. Pese a que en el global histórico de partidos, el conjunto rojiblanco le ha ganado más veces al 'boquerón' (29 victorias, 22 empates y 26 derrotas), en suelo costasoleño la historia es para echarse a llorar: el Granada tan sólo ha sido capaz de ganar cuatro veces en partido oficial en La Rosaleda, ninguna de ellas en Primera, y siendo una en Copa y otra en una promoción de ascenso en 1942.

A partir de ese momento, 13 empates y 21 derrotas. En este último ciclo en Primera División, además, esas derrotas han sido sonrojantes. Si el Granada juega en La Rosaleda es sinónimo de fiesta en la parroquia blanquiazul. Cuatro goles encajados en cada uno de los tres partidos jugados y sólo uno marcado. La historia es fácil romperla ahí: con no hacer el ridículo, basta.

El Granada no sale contento de Martiricos desde hace 16 años (1998). Fue en Segunda B cuando los rojiblancos rascaron un empate a cero goles. También en la categoría de bronce se produjo la última victoria: 0-1 en el curso 95-96.

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